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sábado, 20 de septiembre de 2025

Cien años del Estadio Jalapeño

© Daniela Domínguez. "Rumbo al centenario Estadio Jalapeño HJ 2025".

Sábado, 20 de septiembre de 2025. En el año 2013 escribí artículos en este blog sobre una relevante obra arquitectónica, el Estadio Jalapeño (El "otro" inicio de la modernidad arquitectónica mexicana: Estadio JalapeñoLa "estridente" suerte del Estadio Jalapeño). Hoy vuelvo a hacerlo en el contexto del centenario de su construcción, una fecha que invita a la reflexión sobre el patrimonio arquitectónico mexicano y sus posibilidades de pervivencia.

El día de hoy, 20 de septiembre de 2025, el Estadio Jalapeño "Heriberto Jara Corona" cumple un siglo de existencia. Un siglo que lo convierte en una anomalía arquitectónica: una obra de la modernidad mexicana que no solo ha sobrevivido intacta a las transformaciones urbanas, políticas y tecnológicas del país, sino que mantiene su funcionamiento original, desafiando así las estadísticas de longevidad de la arquitectura deportiva contemporánea en nuestro país y el mundo.

Esta pervivencia excepcional plantea interrogantes que trascienden lo meramente arquitectónico. ¿Cómo es posible que una estructura de concreto armado, construida en 1925 con técnicas pioneras en México, conserve su integridad estructural y funcional después de cien años? ¿Qué elementos confluyen para que este estadio se mantenga como testimonio vivo de una época donde la modernidad, la vanguardia artística y la transformación política convergieron en la capital veracruzana?

La hazaña constructiva de 1925: El Estadio Jalapeño fue proyectado por el ingeniero Modesto C. Rolland Mejía (La Paz, Baja California Sur, 15 de junio de 1881-Córdoba, Veracruz, 17 de mayo de 1965), quien también dirigió su construcción, ejecutada en un tiempo de apenas 87 días, iniciando obras el 25 de junio y concluyendo el 14 de septiembre de 1925. Esta velocidad de ejecución resulta extraordinaria incluso para los estándares actuales.

La obra no fue producto de la casualidad. El lugar fue identificado por William K. Boone, presidente de la Cámara Nacional de Comercio de Xalapa, como un sitio natural para este fin, evocando los estadios de Olimpia y diversos teatros de la antigua Grecia. Era un pantano conocido como la "Ciénega de Melgarejo" que fue drenado y rellenado específicamente para albergar esta construcción.

Modesto C. Rolland era ya para 1925 un experimentado proyectista, diseñador y constructor mexicano pionero en edificar con concreto armado. Su trayectoria profesional incluía obras como el Acueducto México-Xochimilco (1905-1908), donde empleó el concreto armado en una infraestructura hidráulica de gran envergadura, y la distribuidora FIAT (1910), notable por su estructura prefabricada de costillas de concreto armado con claros de 22 metros, una solución técnica avanzada para la época. Estas experiencias previas le proporcionaron el dominio técnico necesario para enfrentar el desafío estructural que representaba el Estadio Jalapeño.

Entre sus obras más importantes están, además del Estadio Jalapeño, la Plaza de Toros México y el Estadio Azul en la Ciudad de México. Su propuesta para Xalapa incorporó una solución estructural que no tenía precedentes en el país: un volado de concreto armado que se extiende en más de tres mil metros cuadrados, una hazaña para la ingeniería civil de la época que sintetizaba casi dos décadas de experimentación con el material.

El contexto político y cultural: Xalapa como un laboratorio de modernidad: La construcción del estadio se inscribe en un momento histórico excepcional donde convergen transformaciones políticas, sociales y culturales que configuraron el México posrevolucionario. El 1° de diciembre de 1924 marcó un hito político decisivo: Plutarco Elías Calles asumió la presidencia de la república tras regresar de su viaje por Europa, donde había observado de primera mano los modelos de modernización occidental. Ese mismo día, el general Heriberto Jara Corona tomó posesión de la gubernatura veracruzana, iniciando una administración que se distinguiría por su visión progresista y su compromiso con la transformación social.

Jara llegó al poder con un programa ambicioso que trascendía la mera administración pública para convertirse en un proyecto civilizatorio. Su propuesta central era transformar Xalapa en una capital moderna que honrara su nueva condición política mediante una modernización integral, pero sobre todo que ofreciera a la juventud veracruzana espacios dignos para el estudio y el deporte, elementos que consideraba fundamentales para la formación del nuevo ciudadano mexicano.

Para materializar esta visión, el gobernador convocó a Modesto C. Rolland, conocido y amigo personal para diseñar lo que sería mucho más que un estadio: una "ciudad educativa" integral. El proyecto contemplaba una comunidad próspera donde estudiantes, educadores y trabajadores convivirían en un modelo de organización social que incluiría una universidad, viviendas de calidad y un estadio que funcionaría como espacio articulador o también de convergencia, uniendo a los diversos barrios alrededor de un renovado espacio .

El plan maestro de Rolland, conocido como "Ciudad Jardín", representaba una síntesis innovadora entre los ideales sociales de la Revolución y las corrientes urbanísticas más avanzadas de la época. Proponía una comunidad próspera de estudiantes y trabajadores viviendo en colaboración, con vivienda a precios accesibles, planeación orientada hacia la comunidad, parques y jardines, una moderna red de comunicación, laboratorios científicos, piscina olímpica, salones y campos deportivos, y naturalmente la universidad y el estadio como elementos articuladores.

Esta Ciudad Jardín constituía un modelo de urbanismo con conceptos revolucionarios para el México de 1925, con trazos de vialidades que seguían la topografía natural y que integraban armoniosamente parques, mercados, hotel y oficinas de administración. Paradójicamente, estos conceptos de urbanismo no se implementarían en el resto del país sino hasta tres décadas después.

Estridentópolis, la vanguardia estridentista: Paralelamente, en 1925 Manuel Maples Arce, recién graduado de la Escuela Libre de Derecho, regresó a Veracruz para trabajar en Xalapa como juez de primera instancia, siendo nombrado al año siguiente secretario general de gobierno. La llegada del fundador del estridentismo mexicano transformó la ciudad en lo que los propios artistas llamaron "Estridentópolis".

Maples Arce llegó a Xalapa con una carta de recomendación del diplomático Alfonso Cravioto para el gobernador Heriberto Jara. Esta recomendación le abrió las puertas para ser nombrado juez de primera instancia y más adelante, por su amistad con el general Jara y su desempeño, secretario general del gobierno.

Si bien de 1922 a 1925 los estridentistas habían editado libros de poesía y ficción, además de dos números más de Actual y tres de Irradiador -revista dirigida por Maples Arce y Fermín Revueltas-, fue una vez establecidos en la capital veracruzana que se manifestaron con una labor más planificada gracias al apoyo del gobernador Heriberto Jara.

El estadio se convirtió así en símbolo arquitectónico de un proyecto más amplio de modernización que articulaba las visiones urbanísticas de Rolland con las aspiraciones vanguardistas de los estridentistas. El sueño de construir un centro para la juventud y alrededor de él una zona universitaria destinada a la formación intelectual, estética y humana, que uniera a los barrios y las clases sociales, tomaba forma y rumbo.

Una singularidad técnica y estética: La verdadera excepcionalidad del Estadio Jalapeño radica en su solución estructural. Como se argumentaba en los textos de la época, la cubierta volada en concreto armado no tenía precedentes cercanos en México ni en gran parte del mundo para 1925. Su concepción anticipó en décadas los desarrollos que posteriormente caracterizarían la obra de Félix Candela y estableció un precedente técnico que dialoga con realizaciones posteriores como el Hipódromo de la Zarzuela en Madrid, construido diez años después que el Estadio Jalapeño.

En sus orígenes, el diseño del estadio se podía apreciar desde las principales calles del Centro Histórico de Xalapa, estableciendo una relación visual directa entre la obra moderna y el tejido urbano arquitectónico del siglo XVIII y XIX. En el lado opuesto del graderío, el recinto remata con un conjunto escultórico de estilo neoclásico denominado "Los Corredores", obra de Ernest Polsen, que refuerza el carácter monumental del conjunto.

La pervivencia como resistencia: La supervivencia del Estadio Jalapeño durante un siglo plantea interrogantes profundas sobre las condiciones que permiten la vigencia y conservación de la arquitectura moderna. Su resistencia física contrasta dramáticamente con la fragilidad de otras obras contemporáneas que han desaparecido o sufrido transformaciones radicales.

Esta persistencia puede atribuirse a varios factores convergentes. Primero, la calidad técnica excepcional de su construcción, que demuestra cómo la innovación estructural, cuando se ejecuta con rigor, puede trascender las limitaciones temporales. Segundo, su función específica como equipamiento deportivo, que ha mantenido una demanda social constante a través de las décadas. Tercero, su inserción urbana estratégica en la zona universitaria, que le ha proporcionado un contexto institucional protector y una comunidad académica consciente, de manera parcial, de su considerable valor patrimonial.

Patrimonio y prospectiva: Con la firma del documento que lo declara Patrimonio Cultural de Veracruz el 25 de septiembre del 2024, el gobierno busca garantizar al pueblo el uso y disfrute de un escenario deportivo simbólico. Este inmueble de infraestructura deportiva, mezcla de orientaciones estéticas Art Decó, Racionalismo y Funcionalismo, ya forma parte del inventario del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) de Inmuebles con Valor Artístico.

Sin embargo, los retos de conservación persisten. Los textos de la época documentaban ya las amenazas que representaban las intervenciones no especializadas, particularmente las modificaciones exigidas, en los años 50 y 60, por eventos deportivos regidos por el Comité Olímpico Internacional. Por otro lado, y en fechas relativamente recientes, la experiencia de los Juegos Centroamericanos de 2014 demostró la vulnerabilidad del patrimonio arquitectónico ante las presiones del desarrollo deportivo contemporáneo.

Un siglo de modernidad ininterrumpida: Al cumplir cien años, el Estadio Jalapeño se presenta como un caso excepcional en la historia de la arquitectura moderna mexicana. No solo por haber sido pionero en el uso del concreto armado para estructuras deportivas, sino por haber logrado mantener su vigencia funcional y su integridad arquitectónica a través de un siglo de transformaciones sociales, políticas y tecnológicas.

Su centenario coincide con un momento de reflexión necesaria sobre el patrimonio moderno mexicano. Mientras muchas obras de la modernidad arquitectónica han desaparecido o han sido alteradas irreversiblemente, el Estadio Jalapeño persiste como testimonio vivo de un momento singular en el cual la vanguardia artística, la innovación técnica y la voluntad política convergieron para crear una arquitectura verdaderamente revolucionaria.

"Por ello la importancia de preservarlo; guarda historia y también corrientes políticas, vanguardistas, intelectuales y revolucionarias", señaló en 2024 el gobierno veracruzano. Esta declaración reconoce que el estadio trasciende su función deportiva para constituirse en repositorio de memoria colectiva y símbolo de las posibilidades transformadoras de la arquitectura.

El Estadio Jalapeño a sus cien años no es solo un monumento al pasado, sino una demostración de que la arquitectura moderna, cuando logra articular innovación técnica, coherencia estética y pertinencia social, puede aspirar a la permanencia. Su centenario nos recuerda que la modernidad arquitectónica mexicana, lejos de ser un episodio concluido, mantiene lecciones vigentes para los desafíos constructivos del presente.



Referencias:
https://modestorolland.com/
https://www.aacademica.org/urbania/91.pdf
https://www.noticiasdesdeveracruz.com/vercolumna.php?id=22462
http://www.archivohistoricobcs.com.mx/files/libros/pdf/20210404122322.pdf
https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0305748814001741
https://polancoayeryhoy.blogspot.com/2012/07/el-sistema-xochimilcolerma-en.html
https://revistabocetos.com/presenta-uaq-libro-el-inventor-del-manana-la-asombrosa-vida-de-modesto-c-rolland/
https://www.facebook.com/people/Rumbo-al-centenario-Estadio-Jalape%C3%B1o-HJ-2025/100064327465946/
https://archivol.blogspot.com/2012/04/el-otro-inicio-de-la-modernidad.html
https://archivol.blogspot.com/2013/08/la-estridente-suerte-del-estadio.html



viernes, 5 de abril de 2024

Biblioteca Central

Viernes, 5 de abril de 2024. Un día como hoy, hace 68 años, el 5 de abril de 1956, abrió sus puertas a la comunidad universitaria la Biblioteca Central de Ciudad Universitaria. Por sus características formales, funcionales y plásticas, constituye sin duda uno de los referentes arquitectónicos más relevantes del campus central de la UNAM. Como respuesta a su rigurosa geometría, su organización y funcionalidad resultaba clara y categórica: publicaciones periódicas, préstamo, consulta y reserva, nada más. Fue hasta los años noventa que registró un cambio significativo al integrar salas de cómputo y un catálogo digital.

Pero la Biblioteca Central constituye también uno de los puntos de reunión e interacción más emblemáticos con los que cuenta la comunidad universitaria. Sirve lo mismo para encontrarse con alguien que para buscar interminablemente un libro y encontrar otros; para leer, para intentar leer; para trabajar solo, para hacer el intento de trabajar en equipo; para convocar y mantener reuniones de todo tipo; para tomar café en su acceso principal; para estar sentado horas esperando algo en su sala de lectura; para alojarse o resguardarse del tiempo, de inclemencias o de responsabilidades; para calcular la hora del día mirando sus celosías de ónix; para hacer planes bajo el susurro de la sala de lectura principal; para conocer personas, para despedirse de personas, para reencontrarse con otras; para fumar y fumar en el patio interno, para fumar y fumar en sus basamentos perimetrales; para disparar una mirada hacia las islas y reconocer a alguien a la distancia.

La Biblioteca Central es, para la comunidad universitaria, una casa. Una impersonal pero entrañable casa donde la vida se entrelaza y transcurre en silencios, murmuros y miradas.



viernes, 1 de marzo de 2024

Concierto para trompeta y orquesta, Joseph Haydn

Viernes, 1 de marzo de 2024. Resulta común suponer que los conciertos orquestales dedicados a un instrumento están casi exclusivamente pensados para aquellos considerados como los más destacados, los que tienen una robusta y rica personalidad sonora: El piano, el violín y el violonchelo. Lo anterior, que siendo una idea que tiene verdad, ya que muchos conciertos orquestales y de los compositores más renombrados, han estado destinados a esos mismos tres instrumentos, con preponderancia en el piano, pero frente a una revisión mayor sabremos que esa misma idea es imprecisa.

El concierto para trompeta en mi bemol mayor de Joseph Haydn, de 1796, es un ejemplo de lo que antes se menciona, ya que sería, además, el primero en la historia dedicado a la trompeta y el único escrito por Haydn para tal instrumento. La escritura del concierto trata de un encargo especial por parte de Anton Weidinger, inventor de instrumentos musicales y creador de la trompeta de llaves, la cuál se ubica en un punto intermedio entre la versión barroca y la de pistones moderna.

Habitual al periodo clásico, el concierto inicia con la definición de los temas melódicos principales desde violines y chelos, con toques vía flautas, oboes, fagotes, trompas y timbales. Y de repente sucede, después de un arranque brillante, una trompeta se asoma, aún con su poderosa y peculiar sonoridad metálica, pareciera inundada de timidez, en un principio, pero escuchamos atentos y sabemos que su presencia es de mesura, de una profunda sabiduría.

Afirmaba el erudito Ernesto de la Peña, que en la trompeta moderna aún persiste un sonido mítico y antiquísimo, titánico. Originalmente su sonido era el del llamado, el del anuncio de algo definitorio y que excede a lo humano. Transcurrieron siglos y ese sonido vibrante y revelador fue despojado de su ámbito original, el desierto; tiempo después pasó a animar a dignatarios, filósofos y militares en el templo pagano del imperio; después fue adoptado para la liturgia dentro de la catedral cristiana; luego pasó a servir en la banalidad cotidiana de la corte monárquica y su aculturación concluyó, por lo menos hasta hoy, con lo que hicieron de él, tanto el barroco, el clasicismo y el romanticismo.

Joseph Haydn, Concierto para trompeta en mi bemol mayor. Jeroen Berwaerts, trompeta. WDR Funkhausorchester. Leslie Suganandarajah, director. 2021.




jueves, 22 de febrero de 2024

¿Una banal fotografía?





























© Tsafrir Abayon, Associated Press. 
Mujeres militares israelíes capturan una selfi con las ruinas de la franja de Gaza a sus espaldas.

Jueves, 22 de febrero de 2024. Por sus repercusiones públicas, el ensayo “Eichmann en Jerusalén: Un estudio sobre la banalidad del mal”, es probablemente la obra más conocida de Hannah Arendt. Adolf Eichmann fue el responsable de la logística en el sistema de los campos de concentración y exterminio del régimen nazi. Al terminar la guerra escapó de Europa y encontró refugio en Argentina, hasta 1961, cuando fue secuestrado por el llamado grupo de “vengadores” del Mosad y llevado a Jerusalén para ser juzgado por el Estado de Israel, donde fue sentenciado a muerte, todo al margen de las disposiciones del derecho internacional. Por el alcance mediático del suceso, el The New Yorker pidió a Hannah Arendt ser una enviada especial en Jerusalén y realizar una crónica del juicio.

Arendt, como corresponsal, no solo describió el proceso del juicio minuciosamente, sino que logró plantear una pregunta que resultó esencial para estudiar un problema que escapaba al mismo juicio contra Eichmann y desde donde logro definir la idea de “la banalidad del mal”: ¿Por qué un hombre cualquiera, que no parece malvado, puede colaborar y ser cómplice de algo absolutamente espantoso? Arendt encuentra en Eichmann a una persona común, quien, desde su interés de cumplir las órdenes del Estado nazi, era consciente de su colaboración y lo que esta implicaba, no es capaz de mentir y negarlo, pero tampoco podía encontrar nada propiamente malo en los actos que ha realizado. Eichmann sostuvo que cumplía órdenes de Estado, además, se asumía como un buen ciudadano y que cumplía aquello que se le encomendaba.

La idea de banalidad constituye para Arendt algo semejante, o bajo ciertas circunstancias, algo más monstruoso y aterrador que los ejemplos de agentes del mal, confesos e ideológicamente convencidos, ya que Eichmann no intentó, frente a su juicio, justificar su participación en los campos de concentración y exterminio desde posiciones ideológicas o morales y reduce todo a la idea de cumplir órdenes o asumir una idea de deber. ¿Pero, por qué una persona con rasgos de normalidad psíquica, que no se asume como hacedora de maldad y que tampoco presenta mayores ambiciones de poder o sometimiento puede involucrarse activamente en un proceso de maldad inimaginable?

Arendt señala que un posible origen se encuentra en una cierta incapacidad de juicio, refiriendo que Eichmann se presenta como un hombre normal, atento a su familia y deberes del hogar, un ser que desplegó toda su capacidad de obediencia y la puso al servicio de una maquinaria burocrática orientada a la muerte. Al hablar de la banalidad del mal, Arendt se refiere a la inconciencia de quien comete crímenes actuando bajo órdenes, lo cual no es suficiente para exculparlo pero que sí lo hace sujeto de una nueva forma de entendimiento y de juicio. De tal manera Arendt, desde la descripción de Eichmann, caracteriza para esa época, a un nuevo perfil de criminal que actúa bajo circunstancias desde las que le es extremadamente complicado entender que su sumisión ante la idea de deber, lo está haciendo partícipe de un crimen.

Después de lo anterior, con la fotografía capturada para The Associated Press por Tsafrir Abayon, donde se precia a un grupo de jóvenes mujeres militares israelíes que se toman una selfi con las ruinas de la franja de Gaza a sus espaldas ¿Es posible rastrear, desde la misma imagen, un rasgo de esa banalidad definida por Arendt? ¿O simplemente trata de simples jóvenes, como las de cualquier parte del mundo, preocupadas por atender el apego ansioso con sus cuentas de Instagram?



jueves, 1 de febrero de 2024

Gaza: La destrucción de una ciudad ya vencida



© Abed Khaled, Associated Press. Jabalia, norte de la Franja de Gaza, el 1 de noviembre de 2023.

Jueves, 1 de febrero de 2024. Cualquier entorno natural al hombre, desde la perspectiva de su control, dominio o uso, es un entorno susceptible a la guerra. La guerra acontece en el mar, en el bosque, en el desierto, en el aire, en la montaña, en los paisajes nevados, pero ¿Por qué casi siempre la guerra termina con la toma o la destrucción de una ciudad? ¿Es acaso pertinente interrogar sobre por qué la guerra destruye a la ciudad, a una ciudad? ¿No se incurre en superficialidad o en un sinsentido cuando la idea misma de guerra tiene por sinónimo la violencia, la destrucción, la aniquilación?

El ejercer violencia sobre la ciudad, tomar su control político, robar sus bienes, desarticular o modificar su funcionamiento y significado, expulsar o asesinar a sus habitantes o incluso destruirla, son dimensiones usuales dentro de un contexto de guerra. Estas mismas dimensiones de ejercicio de violencia sobre la ciudad, se han observado en todas las culturas del mundo y dentro de todos los periodos históricos: Ur, Babilonia, Atenas, Alejandría, Roma, Cartago, Constantinopla, Bagdad, Tenochtitlán, París, Berlín, Stalingrado, Nagasaki, Mosul, Damasco o Gaza, por citar algunas, han sido escenarios de destrucción o profunda transformación por causas de guerra.

Frente a la idea común de guerra, su comprensión es siempre inmediata y contundente. De manera general, hace referencia a un tipo de conflicto social que, superando las instancias de mediación pacífica de diferencias, su resolución será posible únicamente por la vía la violencia. Por lo tanto, la guerra trata de una de las formas de conflicto social y político de mayor gravedad a la que pueda enfrentarse cualquier grupo humano.

Intentando aminorar la preponderancia de la definición teórica de los conceptos como medio para posicionarse e interpretar determinado fenómeno social y optando por ponderar la manera en que ellos, los conceptos, operan y se movilizan, una caracterización posible sobre los efectos y las relaciones que se establecen en la instrumentación del concepto de guerra, es la referida a que su esencia y verdad se sitúa y acontece en el deseo de dominación y que se manifiesta, entre otras cosas, en la pretensión de aniquilación, en el desafío por imponerse y vencer frente a la opción de perder, ser dominado o incluso aniquilado. Bajo lo anterior, la guerra no solo puede ser contingencia, choque, destrucción o muerte, es la representación de una interacción sobre la cual alguien deberá ser derrotado y alguien más ejercerá en lo posterior, sobre ellos y como resultado, una posición de dominación y hegemonía.

Interrogar sobre la motivación para destruir una ciudad dentro del contexto de una guerra plantea necesariamente muchas más líneas de comprensión que las comúnmente usuales y dictadas por las abstracciones del concepto de guerra. Por lo tanto, la destrucción de la ciudad, no puede constituirse ni entenderse únicamente desde una dimensión material.

Entonces, la guerra encuentra en esa estructura identificada como ciudad, el ámbito de representación más eficiente de la colisión entre el deseo de dominación y la natural reacción de oposición a ese mismo deseo. Y esto sucede porque la ciudad alberga los principales espacios de organización y toma de decisiones de las élites que sustentan, o bien el deseo de dominación sobre un adversario, o también, el antagonismo y la resistencia al mismo deseo. Igualmente, la ciudad generalmente es el entorno para albergar diversas instalaciones que, por su utilidad y relevancia, se constituyen en objetivos deseados para ser atacados o defendidos dentro del curso de una guerra: complejos industriales, centros hospitalarios, cuarteles militares, así como diversos símbolos y objetos urbanos que soportan parte de la identidad social, cultural o histórica de la ciudad.

Bajo esta interpretación funcional y simbólica, la posibilidad para el control, el avasallamiento o la destrucción de la ciudad, resulta fundamental para la consecución del deseo de dominación. Tomar o destruir la ciudad resulta, dentro de una guerra, la demostración más contundente para saberse vencedor y ejercer una dominación.

Por todo lo antes mencionado ¿La destrucción sistemática de Gaza, perpetrada por el Estado de Israel y con la complicidad de las hegemonías occidentales, se inscribe dentro de una disputa entre el deseo de dominación y la natural reacción de oposición a ese mismo deseo? -No.

Gaza es una ciudad vencida, ocupada y dominada por el Estado de Israel desde la Guerra de los 6 días, en 1967; Gaza es una ciudad sin mandos políticos o militares relevantes; Gaza es una ciudad con una población sometida a la subsistencia y que no puede constituir ningún tipo de amenaza política o militar; Gaza es una ciudad sin infraestructuras efectivas y comprobadas de defensa o ataque; Gaza es una ciudad con un bloqueo comercial y económico; Gaza es una ciudad sin capacidad para el auto abasto de comida y productos de primera necesidad; Gaza es una ciudad sin industria; Gaza es una ciudad con una red de servicios básicos como agua potable, drenaje o energía eléctrica críticos, o en absoluta dependencia con terceros.

Pero entonces ¿Cuál es el interés real del Estado de Israel para destruir la ciudad de Gaza? -Llevar a la práctica una serie de acciones, encubiertas en la idea de derecho de defensa, dirigidas a un acoso, expulsión y aniquilación sistemática de la población de gazatíes de religión musulmana suní con la intención de hacerla, bajo el ideal del mismo Estado de Israel, una región homogénea en etnia y religión.

¡No es una guerra, es genocidio!



martes, 18 de abril de 2023

Fauces de un inframundo


Martes, 18 de abril de 2023. Chalcatzingo, Morelos, es quizá el más importante y excepcional asentamiento olmeca en el altiplano central mesoamericano. Sí, lejos de los exuberantes y fundamentales asentamientos de Tres Zapotes y San Lorenzo, en Veracruz.

El Monumento 9, original de Chalcatzingo y que en fechas recientes se anunció su regreso a México, es una pieza de bajorrelieve que muestra rasgos inequívocos de la iconografía olmeca.

Alcanza 1.8 metros de altura y 1.5 metros de ancho, y con un peso estimado de una tonelada, se ha fechado en el periodo Preclásico Medio (800-400 a.C.). La pieza representa a un monstruo de la tierra, que con sus fauces abiertas, podría simbolizar el acceso a un inframundo.



Referencias
https://inah.gob.mx/especiales-inah/articulos/monumento-9-fauces-de-la-tierra
https://www.inah.gob.mx/boletines/autoridades-de-mexico-repatriaran-el-monumento-9-de-chalcatzingo



domingo, 20 de noviembre de 2022

La selva primera


Domingo, 20 de noviembre de 2022. La excepcional nobleza y sabiduría de sus gestos podrían representar a deidades, reyes, militares o chamanes. No lo sabemos, no lo podremos saber. Algo escapa a nuestra capacidad de comprensión, pero también hay algo, en esa misma imposibilidad, que nos conmueve profundamente y de alguna manera nos transforma.

Y cuando se está frente a ellas nuestra cuestionable audacia moderna nos orilla a interrogar, a balbucear unas preguntas ¿Qué miraban con tanta sabiduría? ¿Acaso a un jaguar cazando, en su ámbito y esplendor? ¿Un ritual, indescriptible para nosotros? ¿Una batalla en la que resultaron, de alguna manera, victoriosos? ¿O es una melancolía anclada en sus dulces niños de piedra con cara de jaguar? 

En todo caso, si hay algo que estará presente, en esas mismas miradas, muy probablemente es la selva. La selva lejana, la selva primera y del origen, misma que aún hoy emite tenues pero distinguibles sonidos, suficientes para pensar en un paisaje:

Una lluvia ligera casi como un vapor inunda una profunda y oscura selva. Cantan aves, rugen bestias, hay voces incomprensibles de mujeres y niños y en lo recóndito, un grupo de hombres cincelan sobre piedra, con esmero y claridad, un rostro con una mirada congelada pero también viva. Esa misma mirada que hoy perdura y nos interroga.

El poeta Carlos Pellicer insistía que, en las cabezas colosales olmecas, en sus miradas se podían ver al hombre, pero también al jaguar. Al hombre animal, a la bestia hombre, una suerte de vinculación o equilibrio entre hombre y naturaleza que es imposible para nosotros, una sabiduría inaccesible.

Fotografía: Juan Guzmán, 1957, Cabeza Olmeca descubierta en San Lorenzo de Tenochtitlán, Veracruz, México.

En el sitio de San Lorenzo han sido encontradas cerca de cuatro docenas de esculturas de roca. Veinticuatro de las piezas arqueológicas fueron encontrados por Stirling, el resto por Coe, ambos, arqueólogos especializados en la región. La mayoría de las piezas han sido trasladadas al Museo de Antropología de Xalapa.



jueves, 12 de agosto de 2021

Sobre lo patrimonial en la UNAM

Jueves, 12 de agosto de 2021. El Campus Central de la UNAM, que fue declarado Monumento Artístico de la Nación en 2005 y Patrimonio Cultural de la Humanidad de la UNESCO en 2007, sufre una lenta y vergonzosa devastación. ¿Indiferencia, ineptitud o una abierta decisión de la burocracia universitaria?.

Mientras que la UNAM destina y/o gestiona recursos para nuevas obras, muchas cuestionadas tanto por ser edificios construidos en la proximidad de la zona de la reserva ecológica, por ser obras que alteran o afectan visuales, o por ser obras que fueron construidas sin destino y uso certero, el Campus Central se encuentra en un absoluto abandono, evidente y vergonzoso.

Quizá muchos podrán pensar que para un complejo de 67 años, es de alguna manera normal que se presente un estado de conservación deplorable. La respuesta es un no rotundo. Más cuando la UNAM cuenta con capacidades administrativas y financieras específicas para cumplir con el cuidado, preservación y mantenimiento del Campus Central. En lo específico, cuenta con la Dirección General de Patrimonio Universitario, la cual dispone de recursos y capacidades financieras, administrativas y técnicas específicas para tal fin.

Cualquiera visite el Campus Central podrá notar que no hay un solo edificio, mural, pavimento, luminaria, banca o estructura que no se encuentre en un estado deplorable. ¿No lo notan? Casos emblemáticos: El mural "El pueblo a la universidad, la universidad al pueblo", de Siqueiros y ubicado en el edificio de Rectoría. Y el mural “La vida, la muerte, el mestizaje y los cuatro elementos” de Eppens, en el edificio principal de la Facultad de Medicina. 

El mural de Siqueiros en Rectoría lleva 5 años con esa lona de protección. El mural de Eppens en Medicina, lleva más de 8 años con los andamios y por diversas notas periodísticas, sabemos que fue desmontado. Hace años también que todos los trabajos de restauración se detuvieron. Mientras tanto Rectoría se mantiene indiferente ante la opinión publica y ante la opinión de su comunidad sobre el destino de los murales.

Pero, ¿Por qué es importante la preservación de la UNAM? Más allá de las consideraciones sobre lo patrimonial definidas por la UNESCO, la categoría de patrimonial en la UNAM debe asumirse desde una dimensión histórica, social y política, no únicamente de memoria o atributos estéticos. La UNAM es valiosa por lo que representa y por lo que implica: Sus edificios, sus ladrillos, sus murales, sus bancas, sus explanadas, sus luminarias están en virtud a ofrecer los espacios para formar, pero también espacios de interacción política.

El valor más importante de la UNAM está en mantener vigente, aún con la enorme complejidad y costó que eso supone, una verdadera alternativa a los procesos de privatización y segregación de la educación superior en México. ¿La degradación del Campus Central significa una posición clara de la burocracia universitaria que busca desarticular, desmantelar o reorientar lentamente el valor y función social y política de la UNAM?. En caso de que así sea, la pandemia de la COVID-19 se ofrece como una formidable oportunidad para hacerlo viable, y además hacerlo sin la presencia de oposiciones o presiones de parte de sectores de la comunidad universitaria.



martes, 7 de enero de 2020

El Sistema Nacional de Información y Gestión de la Infraestructura Educativa



Martes, 7 de enero de 2020. Las disposiciones de la nueva Ley General de Educación (LGE), vigentes desde septiembre del año pasado, contemplan diversas modificaciones que buscan reorientar la rectoría de la educación en México. En ese contexto, una de las agendas que presenta una transformación profunda es la referida a la gestión gubernamental de la infraestructura educativa.

El programa La Escuela es Nuestra (LEEN) da testimonio de dicha transformación, ya que su diseño y operación se sujeta a un modelo de gestión de la infraestructura educativa democrático, participativo y autogestivo, en el que los gobiernos Estatales y Federal entregarán recursos de manera directa a quienes mejor conocen las escuelas, la comunidad escolar, y que estos, organizados y con responsabilidad, puedan atender trabajos de mantenimiento, mejora, ampliación, construcción y equipamiento dentro de los planteles donde sus hijos asisten.

Así mismo, una disposición más de la LGE en materia de infraestructura educativa, que aun cuando ha sido poco citada por la prensa, resulta fundamental para alcanzar el objetivo de mejorar la educación pública en México, y trata de la operación, por parte de la Secretaría de Educación, del Sistema Nacional de Información y Gestión de la Infraestructura Educativa (SNIGIE), el cual tendrá como objetivo generar y administrar datos e información sobre la condición de las escuelas de México. El Sistema, que comenzará a operar en este año, mejorará sustancialmente los procesos y métodos de obtención de datos, optimizando tanto el resguardo, el tratamiento y el manejo de información sobre las condiciones de las escuelas a fin de resolver la insuficiencia y dispersión actual de datos en la materia.

De tal forma, la Secretaría de Educación contará con una serie de nuevas capacidades administrativas y técnicas con las cuales podrá facilitar la visibilidad y el entendimiento de las principales problemáticas y dinámicas presentes en la infraestructura educativa nacional, tanto las históricas, las actuales como las futuras. En lo general, el Sistema basará su operación en un conjunto organizado y eficiente de procesos con los cuales se accederá tanto a indicadores, estadísticas y datos especializados y segmentados sobre las condiciones y estado físico de las escuelas del país, y teniendo como principales componentes a:
  • El diagnóstico de la infraestructura educativa, fundamental para obtener datos e información especializada de cada una de las escuelas del país, identificando, entre otras cosas, su calidad, condiciones físicas y materiales;
  • Las evaluaciones y cuantificaciones de daños en la infraestructura educativa afectada por fenómenos naturales o humanos;
  • El atlas de vulnerabilidad y riesgo de la infraestructura educativa, con el que se conocerá detalladamente el tipo y nivel de vulnerabilidad y riesgo de las escuelas del país a causa de algún tipo de amenaza, natural o humana, y
  • Informes, indicadores, investigaciones y balances especializados, necesarios para comprender, en lo general, qué se ha realizado bien, que falta por hacer y qué retos deberemos enfrentar en el corto, medio y largo plazo en materia de infraestructura educativa.
En resumen, el Sistema trata de un instrumento con el cual la Secretaría de Educación asume el compromiso real de obtener, sistematizar, actualizar e interpretar los datos e información sobre las condiciones materiales de las escuelas de México, información fundamental para la toma de decisiones y una mejora constante de los programas y/o acciones en la materia, aspectos indispensables para asegurar el derecho de millones de niños a una educación de calidad, justa y equitativa.



domingo, 8 de diciembre de 2019

El reto de la nueva agenda de la infraestructura educativa nacional

© Andrea Murcia Monsivais, OEM.

Domingo, 8 de diciembre de 2019. La semana pasada dio inicio, en todo el país, el ciclo escolar 2019-2020. En sus diversos tipos, niveles, grados y condiciones 25.4 millones de niños y jóvenes acudieron a alguno de los poco más de 150 mil centros de educación preescolar, primaria o secundaria con los que cuenta el Sistema Educativo Nacional (SEN). La noticia ha adquirido resonancia por tratarse de la apertura del primer ciclo escolar en el marco de la Cuarta Transformación, misma que sitúa al sector educativo como estratégico para sostener uno de sus pilares ideológico-programáticos: la equidad.

La equidad educativa, en su sentido más elemental, busca ofrecer las condiciones para que todos los niños y niñas de México, sin distinción de condición económica, social, religiosa, de género, etnia o grupos sociales, puedan hacer efectivo el derecho a la educación. Pero ¿Por qué establecer como prioridad la construcción de equidad desde lo educativo?

La respuesta necesariamente tiene que ver con el modelo político y económico que el Presidente busca transformar, modelo que desde su implementación hace más de 30 años, ha situado a México en un contexto de sistemática disminución de derechos sociales y que es responsable directo de las profundas brechas que impiden el ejercicio pleno del derecho a la educación. Bajo lo anterior, la Secretaría de Educación Pública (SEP) ha trazado caminos que buscan atender la construcción de esa nueva agenda educativa en la que, como se ha mencionado, plantea a la equidad como elemento transversal, necesario para revertir el agravio de las políticas neoliberales dentro del sector educativo nacional.

Los planteamientos de transformación del Gobierno Federal sobre la agenda educativa se sintetizan en la llamada Nueva Escuela Mexicana (NEM), en tanto que, como estrategia integral y en su primera fase, ha privilegiado el diálogo y la construcción de acuerdos entre autoridades y diversos actores que inciden dentro del sector de la educación. Uno de los primeros objetivos alcanzados de esta estrategia fue el hecho de que el proyecto de Reforma a los Artículos 3°, 31 y 73 alcanzaran el estatus de constitucional vía su aprobación por el Legislativo.

Otro frente en el que la Nueva Escuela Mexicana plantea modificaciones profundas y con las cuales hacer alcanzable el propósito de construir equidad desde la escuela, es en la gestión social de la infraestructura educativa con el programa La Escuela es Nuestra. Dicho programa, anunciado por el presidente en el mes de junio, ha sido objeto de diversos señalamientos y descalificaciones fundadas en lecturas parciales sobre la naturaleza de la agenda de la infraestructura educativa nacional, sobre sus problemáticas y retos. El contexto del anuncio presidencial sobre el programa, parte de un diagnóstico sobre la gestión gubernamental de la infraestructura educativa nacional, misma que ha sido marcada por la corrupción, malversación, desvíos e ineficacia técnica y operativa – así señalado por el presidente-.

Y sí, el diagnóstico del presidente es el correcto. Entre el año 2000 y el 2018, la inversión pública destinada al mantenimiento, mejora, equipamiento de las escuelas del país ascendió a poco más de 200 mil millones de pesos, situación que al ser contrastada con estadísticas sobre el estado actual de las escuelas, interroga sobre la correcta aplicación de estos recursos ya que miles de escuelas continúan, similar a hace dos sexenios, sin acceso a los servicios básicos y con las condiciones físicas más adversas para la actividad educativa, situación que sostiene y potencia las brechas de desigualdad en prejuicio siempre de los sectores más desfavorecidos.

Con datos de la Secretaría de Educación Pública, hoy sabemos que los niveles de marginación, rezago y falta de pertinencia de las escuelas de nivel básico en el país alcanzan un escandaloso 55%, es decir, unos 82,500 planteles, cifras muy similares a las reportadas por el Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica y Especial (CEMABE) en el 2013. Esta condición crítica en la infraestructura educativa sería definitivamente de mayor escala si no fuera por la organización y el trabajo autogestivo de miles de padres de familia y trabajadores de la educación, quienes han afrontado por años la ausencia gubernamental, pudiendo planificar y ejecutar diversos trabajos de mejora y mantenimiento de los planteles donde sus hijos asisten y estudian.

Las brechas educativas propiciadas por la inequidad, son estructurales y se manifiestan por las profundas diferencias en la calidad de las clases, por el perfil y formación de los profesores, por la naturaleza y pertinencia de planes y programas de estudio. Pero también y necesariamente, por las condiciones materiales de las aulas, por el tipo de acceso a agua potable y energía eléctrica, por el estado de las bancas, de los baños y patios. Bajo el sentido más republicano de escuela, la construcción de equidad educativa debe partir asegurando el derecho a la educación con los que menos tienen y el programa La Escuela es Nuestra busca materializarlo en el corto y medio plazo vía un nuevo modelo de gestión de infraestructura educativa ciudadano, democrático, transparente y eficiente.

El programa, dentro de su primera fase planeada para principios de octubre, transferirá hasta 500 mil pesos a 12,000 planteles que presentan altos niveles de vulnerabilidad, rezago en infraestructura y servicios básicos. Las madres y padres de familia, profesores y trabajadores de la educación, organizados en un Comité Escolar para la Administración Participativa (CEAP) podrán decidir las acciones prioritarias a ejecutar, tanto para mantenimiento menor, equipamiento o mobiliario. Es la primera ocasión en la que el recurso llegará directamente a un comité elegido en asamblea, quienes en conjunto con el personal docente realizarán un diagnóstico, un plan de acción y toma de decisiones de cómo invertir este recurso. La Secretaría de Educación Pública brindará al programa tanto apoyo y asesoría técnica, realizará un monitoreo y documentación de avances, así como en el seguimiento de la aplicación de los recursos.

La Cuarta Transformación comienza a transitar de la fase de promesa, a la demandante y contingente fase del propósito.



lunes, 2 de septiembre de 2019

La Escuela es Nuestra y los retos de la INFE en México

Lunes, 2 de septiembre de 2019. La semana pasada dio inicio en todo el país, el ciclo escolar 2019-2020. En sus diversos tipos, niveles, grados y condiciones 25.4 millones de niños y jóvenes acudieron a alguno de los poco más de 150 mil centros de educación preescolar, primaria o secundaria con los que cuenta el Sistema Educativo Nacional (SEN). La noticia ha adquirido resonancia por tratarse de la apertura del primer ciclo escolar en el marco de la Cuarta Transformación, misma que sitúa al sector educativo como estratégico para sostener uno de sus pilares ideológico-programáticos: la equidad.

La equidad educativa, en su sentido más elemental, busca ofrecer las condiciones para que todos los niños y niñas de México, sin distinción de condición económica, social, religiosa, de género, etnia o grupos sociales, puedan hacer efectivo el derecho a la educación. Pero ¿Por qué establecer como prioridad la construcción de equidad desde lo educativo?

La respuesta necesariamente tiene que ver con el modelo político y económico que el Presidente busca transformar, modelo que desde su implementación hace más de 30 años, ha situado a México en un contexto de sistemática disminución de derechos sociales y que es responsable directo de las profundas brechas que impiden el ejercicio pleno del derecho a la educación. Bajo lo anterior, la Secretaría de Educación Pública (SEP) ha trazado caminos que buscan atender la construcción de esa nueva agenda educativa en la que, como se ha mencionado, plantea a la equidad como elemento transversal, necesario para revertir el agravio de las políticas neoliberales dentro del sector educativo nacional.

Los planteamientos de transformación del Gobierno Federal sobre la agenda educativa se sintetizan en la llamada Nueva Escuela Mexicana (NEM), en tanto que, como estrategia integral y en su primera fase, ha privilegiado el diálogo y la construcción de acuerdos entre autoridades y diversos actores que inciden dentro del sector de la educación. Uno de los primeros objetivos alcanzados de esta estrategia fue el hecho de que el proyecto de Reforma a los Artículos 3°, 31 y 73 alcanzaran el estatus de constitucional vía su aprobación por el Legislativo.

Otro frente en el que la Nueva Escuela Mexicana plantea modificaciones profundas y con las cuales hacer alcanzable el propósito de construir equidad desde la escuela, es en la gestión social de la infraestructura educativa con el programa La Escuela es Nuestra. Dicho programa, anunciado por el presidente en el mes de junio, ha sido objeto de diversos señalamientos y descalificaciones fundadas en lecturas parciales sobre la naturaleza de la agenda de la infraestructura educativa nacional, sobre sus problemáticas y retos. El contexto del anuncio presidencial sobre el programa, parte de un diagnóstico sobre la gestión gubernamental de la infraestructura educativa nacional, misma que ha sido marcada por la corrupción, malversación, desvíos e ineficacia técnica y operativa – así señalado por el presidente-.

Y sí, el diagnóstico del presidente es el correcto. Entre el año 2000 y el 2018, la inversión pública destinada al mantenimiento, mejora, equipamiento de las escuelas del país ascendió a poco más de 200 mil millones de pesos, situación que al ser contrastada con estadísticas sobre el estado actual de las escuelas, interroga sobre la correcta aplicación de estos recursos ya que miles de escuelas continúan, similar a hace dos sexenios, sin acceso a los servicios básicos y con las condiciones físicas más adversas para la actividad educativa, situación que sostiene y potencia las brechas de desigualdad en prejuicio siempre de los sectores más desfavorecidos.

Con datos de la Secretaría de Educación Pública, hoy sabemos que los niveles de marginación, rezago y falta de pertinencia de las escuelas de nivel básico en el país alcanzan un escandaloso 55%, es decir, unos 82,500 planteles, cifras muy similares a las reportadas por el Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica y Especial (CEMABE) en el 2013. Esta condición crítica en la infraestructura educativa sería definitivamente de mayor escala si no fuera por la organización y el trabajo autogestivo de miles de padres de familia y trabajadores de la educación, quienes han afrontado por años la ausencia gubernamental, pudiendo planificar y ejecutar diversos trabajos de mejora y mantenimiento de los planteles donde sus hijos asisten y estudian.

Las brechas educativas propiciadas por la inequidad, son estructurales y se manifiestan por las profundas diferencias en la calidad de las clases, por el perfil y formación de los profesores, por la naturaleza y pertinencia de planes y programas de estudio. Pero también y necesariamente, por las condiciones materiales de las aulas, por el tipo de acceso a agua potable y energía eléctrica, por el estado de las bancas, de los baños y patios. Bajo el sentido más republicano de escuela, la construcción de equidad educativa debe partir asegurando el derecho a la educación con los que menos tienen y el programa La Escuela es Nuestra busca materializarlo en el corto y medio plazo vía un nuevo modelo de gestión de infraestructura educativa ciudadano, democrático, transparente y eficiente.

El programa, dentro de su primera fase planeada para principios de octubre, transferirá hasta 500 mil pesos a 12,000 planteles que presentan altos niveles de vulnerabilidad, rezago en infraestructura y servicios básicos. Las madres y padres de familia, profesores y trabajadores de la educación, organizados en un Comité Escolar para la Administración Participativa (CEAP) podrán decidir las acciones prioritarias a ejecutar, tanto para mantenimiento menor, equipamiento o mobiliario. Es la primera ocasión en la que el recurso llegará directamente a un comité elegido en asamblea, quienes en conjunto con el personal docente realizarán un diagnóstico, un plan de acción y toma de decisiones de cómo invertir este recurso. La Secretaría de Educación Pública brindará al programa tanto apoyo y asesoría técnica, realizará un monitoreo y documentación de avances, así como en el seguimiento de la aplicación de los recursos.

La Cuarta Transformación comienza a transitar de la compacta y segura fase de promesa, a la demandante y contingente fase del propósito.



miércoles, 24 de octubre de 2018

La Torre David: Construir, habitar, ocupar

Miércoles, 24 de octubre de 2018. La Torre David, oficialmente Centro Financiero Confinanzas, es un rascacielos de 45 pisos ubicado en el corazón de Caracas, Venezuela. Su construcción comenzó en 1990 bajo el auspicio del empresario David Brillembourg, con la ambición de erigirse como el edificio de oficinas más alto del país. Sin embargo, tras la muerte de Brillembourg en 1993 y el colapso del sistema financiero venezolano en 1994, la obra quedó inconclusa: sin fachadas de vidrio, sin ascensores operativos, sin instalaciones eléctricas ni sanitarias terminadas. Durante más de una década, la estructura permaneció como un esqueleto de concreto armado, símbolo vertical del fracaso especulativo.

En 2007, familias sin acceso a vivienda formal comenzaron a ocupar progresivamente la torre abandonada. Para 2011, más de 750 familias, alrededor de 3,000 personas, habitaban el edificio en condiciones precarias pero organizadas. Liderados por grupos comunitarios, los ocupantes establecieron sistemas de autogestión: improvisaron escaleras (los ascensores nunca funcionaron), levantaron muros divisorios con blocs, madera y materiales reciclados, canalizaron agua mediante mangueras desde los pisos inferiores, surtieron electricidad generada con plantas de gasolina y conexiones irregulares y crearon una economía interna con tiendas, peluquerías y gimnasios en los primeros niveles. Algunos residentes vivían en el piso 28, ascendiendo diariamente más de 600 escalones. La torre se convirtió en una comunidad vertical autoconstruida, carente de servicios básicos formales pero dotada de una lógica interna de cuidado, organización y pertenencia. A pesar de ello, fue objeto de una profunda estigmatización social, mediática, gremial (arquitectos y urbanistas) y académica.

En julio de 2014, el gobierno venezolano inició el desalojo progresivo y pacífico de las familias, reubicándolas en viviendas del programa Gran Misión Vivienda Venezuela. Desde entonces, la torre permanece vacía, cercada, convertida en monumento involuntario de las contradicciones urbanas del país: entre modernidad y ruina, entre exclusión y reapropiación.

Martin Heidegger, en su conferencia Bauen, Wohnen, Denken (1951), plantea que construir (bauen) y habitar (wohnen) son inseparables: solo construimos auténticamente cuando permitimos que el habitar se despliegue. La Torre David subvierte radicalmente esta relación. Fue construida sin vocación habitacional, una arquitectura especulativa vaciada de humanidad, pero las familias que la ocuparon transformaron la ruina financiera en morada genuina mediante la apropiación existencial.

"Ocupar" emerge aquí como una tercera categoría que tensiona lo heideggeriano con lo político-económico. No se trata simplemente de habitar ni de construir en sentido técnico, sino de un habitar en resistencia,, contestatario, insurgente: apropiarse de lo negado, construir sobre el fracaso institucional. Los ocupantes practicaron lo que Heidegger llama schonen, cuidar, preservar, al habitar la torre abandonada, salvándola del deterioro total y resignificándola como espacio vivido.

La Torre David revela una verdad incómoda: la vocación humana de construir entorno y morada trasciende los marcos formales de la arquitectura. El habitar auténtico puede emerger precisamente donde la construcción institucional colapsa, demostrando que la necesidad de morada precede, y a veces contradice, cualquier orden legal, técnico o económico. La ocupación no fue negación de la arquitectura, sino su redención existencial.



sábado, 22 de julio de 2017

Pruitt-Igoe: 45 años

Sábado, 22 de julio de 2017. A pocos proyectos urbano-arquitectónicos se les puede adjudicar un legado tan lamentable como al proyecto de vivienda social Pruitt-Igoe en St. Louis, Estados Unidos. El complejo, que contaba con 33 edificios de once niveles y construido durante el apogeo del Movimiento Moderno, pretendía ser una contribución racionalista al desafío de atención de grupos segregados y empobrecidos, así como al deterioro urbano de la posguerra. Sin embargo, tras apenas dos décadas de existencia convulsa, sufrió un final simbólico y brutal: su demolición total entre 1972 y 1976. Su caída significó no solo el fracaso de un proyecto puntual de vivienda pública, sino la puesta en crisis de las promesas sociales del Movimiento Moderno y su supuesta capacidad para transformar, radicalmente, a la arquitectura, la ciudad y la vida de las personas.

Construido entre 1954 y 1955, Pruitt-Igoe fue concebido como respuesta a la crisis urbana estadounidense de posguerra. El diseño, encargado al arquitecto Minoru Yamasaki -quien años después proyectaría el también tristemente célebre World Trade Center-, aplicaba estrictamente los principios lecorbusianos: torres elevadas sobre pilotes, espacios verdes comunitarios, separación de circulaciones y estética funcionalista. El complejo, financiado por la Ley de Vivienda de 1949, albergaba 2,870 apartamentos distribuidos en 23 hectáreas, representando la fe moderna en la capacidad de la arquitectura para transformar la sociedad.

Poco después de su inauguración, las condiciones se deterioraron aceleradamente. Para la década de 1960, el complejo sufría pobreza extrema, criminalidad desbordada, vandalismo sistemático y abandono institucional. Las causas fueron múltiples: recortes presupuestarios, políticas racistas, diseño deshumanizante, escala monumental alienante y ausencia de servicios básicos. La arquitectura moderna, con su fe ciega en la razón y la forma, había ignorado las dimensiones políticas, económicas y sociales del habitar.

El 16 de marzo de 1972, el primer edificio fue demolido mediante explosivos. El arquitecto Charles Jencks declaró que aquella fecha marcó "el día en que murió la arquitectura moderna". Las imágenes de torres colapsando fueron inmortalizadas en Koyaanisqatsi (1982), con la elegía de Philip Glass: epitafio visual de una utopía fracasada que reveló los límites del determinismo arquitectónico y las promesas incumplidas del modernismo.



jueves, 27 de abril de 2017

80 años de Guernica

Jueves, 27 de abril de 2017. 80 años del bombardeo de Guernica, País Vasco. El 26 de abril de 1937 una flota de aviones alemanes e italianos bombardearon la pequeña ciudad de Guernica. Las incursión de las fuerzas alemanas e italianas tenían como objetivo apoyar a Francisco Franco en el derrocamiento del gobierno republicano durante la Guerra Civil española.

“Gritos de niños, gritos de mujeres, gritos de pájaros, gritos de flores, gritos de maderos y de piedras, gritos de ladrillos, gritos de muebles, gritos de camas y de sillas y de cortinas, de cacharros, de gatos, de papeles... Gritos de olores que se arañan, gritos de humo picando en el morrillo de los gritos que cuecen en el caldero y de la lluvia de pájaros que inunda el mar que roe el hueso y se rompe los dientes mordiendo el algodón que el sol rebaña en el plato que el bolsín y la bolsa esconden en la huella que el pie deja en la roca”.

Pablo Picasso



sábado, 4 de febrero de 2017

Redes

© Ned Scott, fotograma de Redes. Alvarado, Veracruz, 1934.

Sábado, 4 de febrero de 2017. En la década de 1930, el cine comienza a ser un escaparate poderoso que muestra identidades culturales en todo el mundo. Esta situación resulta atractiva para ese gobierno mexicano de porte "revolucionario, progresista y popular". El cine, como se había corroborado en otros países, es un formidable medio de comunicación y propaganda.

El gobierno mexicano consideró valioso, para sus lógicas e intereses -quizá sin proponérselo-, inaugurar y abonar un nuevo estadio de nacionalismo en México: el nacionalismo cinematográfico. Así, el régimen político toma una ya prometedora industria e intenta institucionalizarla y normarla partiendo de las inercias y retos de un país definido por lo rural, sumergido en la marginación, donde la revolución social no llega, pero que, paralelamente, apuesta por una vida o imagen moderna. Y en este contexto se filma Redes.

Aun cuando está formulada como una producción muy austera, en ella no se excluyen ni elementos vanguardistas ni tampoco crítica social o política. De Redes se desprenderá aquel modelo fílmico que en la siguiente década -los años cuarenta- dará certeza a la tendencia que habrían de encabezar Emilio "Indio" Fernández y el camarógrafo Gabriel Figueroa, realizadores de una serie de filmes cuyos títulos se asociarían a la llamada "Época de Oro del Cine Mexicano": Flor silvestre, María Candelaria, Bugambilia, La perla, Enamorada, Río Escondido, Maclovia, Pueblerina, entre otras.

La película Redes fue filmada en 1934 teniendo como locación la desembocadura del Papaloapan, en Alvarado, Veracruz. Fue dirigida por Fred Zinnemann y Emilio Gómez Muriel, con fotografía de Paul Strand y musicalizada de manera fascinante por Silvestre Revueltas. El argumento de Redes es simple y, además, dolorosamente ejemplar 80 años después de filmada: describir la vida y la circunstancial lucha de un grupo de empobrecidos pescadores que, estando inmersos en un modelo de dominación económica y política, tratan de enfrentar su situación y, con ello, lograr alcanzar conciencia de sus posiciones y realidad.

Es importante reconocer que, dentro de un contexto fílmico ya controlado por las inercias de Hollywood -fáciles y orientadas a documentar lo pintoresco o lo banal-, Redes va en otra dirección: asumir al cine como un medio para facilitar el entendimiento de la realidad, para tomar conciencia de la condición humana, por muy complicada o dura que esta sea.

Un dato más nos puede auxiliar en confirmar su condición de vanguardia y, al mismo tiempo, dimensiona lo miserable de la actual clase política dominante en México: Redes fue hecha bajo encargo directo de Narciso Bassols, en ese entonces secretario de Educación Pública. La solicitud del proyecto debía cubrir un requisito primordial: realizar una cinta "con el pueblo y para el pueblo", al grado tal que el rodaje solo requirió de dos actores profesionales; el resto de los personajes eran habitantes de Alvarado y, naturalmente, de oficio pescadores.



Referencias
1. Marxismo y socialismo mexicano en Redes, de Paul Strand y Carlos Chávez, con música de Silvestre Revueltas. Enlace: https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2448-65312021000201987#fn47
2. Archivo Ned Scott: http://thenedscottarchive.com.



miércoles, 16 de noviembre de 2016

Simulación y farsa con "Escuelas al CIEN"














Miércoles, 16 de noviembre de 2016. Escuelas al CIEN participó en la cuarta Reunión del "Grupo Internacional de Expertos en Infraestructura Escolar" de la Organización para la Cooperación de Desarrollo Económico (OCDE), que se llevó a cabo en Auckland, Nueva Zelanda, y que concentró a expertos de Reino Unido, Japón, Noruega, Grecia, el país anfitrión y, como único representante de América Latina, México.

¿Y quien es el experto en materia de INFE representante de México? ¿Sobre qué giro su participación en la reunión? Pues resulta que el experto es Héctor Gutiérrez De la Garza, el director desde hace un año del Instituto Nacional de Infraestructura Física Educativa (INIFED). Él es un abogado que ha sido 4 veces diputado por el PRI. Dos ocaciones como Diputado Local en el congreso de Nuevo León y dos como Diputado Federal por la vía plurinominal. Antes de llegar al INIFED no contaba con ninguna experiencia en materia de INFE.

La participación del "experto" se centro en exponer Escuelas al CIEN, programa federal muy criticado por su mal diseño como política publica, por sus deficiencias operativas y por ser un intrumento con problemáticas de fondo en materia de transparencia y eficiencia presupuestal. En entrevista para Grupo Imágen, Gutiérrez de la Garza con un lenguaje y un discurso reiterativo, elemental y carente de conocimiento sobre la agenda de la INFE y sus problemáticas en México explica su participación en dicha reunión: "Se abordaron temas relacionados con la importancia de la infraestructura educativa, ya que a nivel mundial se busca garantizar una educación inclusiva y de calidad, ejes rectores de Escuelas al CIEN, uno de los programas más ambiciosos a cargo de la Secretaría de Educación Pública, que dirige Aurelio Nuño Mayer, e implementado por el presidente Enrique Peña Nieto".

"Escuelas al CIEN fue muy bien recibido por la comunidad internacional, porque es un programa inteligente que hace de la participación social un elemento determinante para garantizar la correcta aplicación de los recursos, a través de los Comités de Mejoramiento de la Infraestructura Educativa, integrados por padres de familia en cada uno de los planteles, práctica que pudiera implementarse en otros países", resaltó.

Agregó que México está siendo considerado como el enlace para extender la invitación a unirse al Grupo Internacional de Expertos en Infraestructura Escolar a otros países de América Latina como Chile y Brasil. Héctor Gutiérrez resaltó que se trabaja en desarrollar un documento con recomendaciones de talla internacional sobre reducción de catástrofes naturales en escuelas, especialmente en terremotos, tema en el que México tiene una participación importante debido a sus constantes aportaciones, por lo que es obligada su presencia en la próxima reunión organizada por el gobierno italiano.

"En esta reunión auspiciada por la Organización para la Cooperación de Desarrollo Económico, se reconoció que no hay país, que en este momento esté invirtiendo tantos recursos para la rehabilitación de planteles educativos como México, a través del Programa Escuelas al CIEN, implementado en esta administración," finalizó el director general del Inifed.

La situanción antes descrita es apenas un ejemplo de la profunda crisis que el sector de la INFE experimenta en México desde el ámbito institucional. Las diversas y complejas problemáticas de la infraestructura educativa en nuestro país exigen profesionalismo, conocimiento, experiencia y mucha responsabilidad y visión de estado. Mientras la SEP continúe minimizando la responsabilidad institucional del INIFED, mientras la SEP continúe empleando la agenda de la INFE como espacio de calculo y operación política, el drama de cientos de miles de escuelas y sus alumnos y profesores continurán condenados al olvido y a la marginación.


https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/164695/RADIO_FORMULA.pdf

miércoles, 2 de noviembre de 2016

¡Ya no corras, Macario!
















Miércoles, 2 de noviembre de 2016. Fotograma de Macario, México, 1960.



martes, 1 de noviembre de 2016

"Piedras dibujadas"

Martes, 1 de noviembre de 2016. Hace algunos meses la Casa Morton, dedicada a la venta de piezas de arte y antigüedades, anunció la subasta #774, Lote #77, referida a un catálogo de 25 cromolitografías y titulado "Views of Ancient Monuments in Central America, Chiapas and Yucatan". Se trata de un ejemplo pionero en la ilustración del trabajo arqueológico en México y cuya primera publicación, datada en 1844 y hechas en papel marquilla, tuvo un tiraje foliado de apenas 300 ejemplares y encuadernados en pasta dura con superficies en piel. Morton asignó un precio de salida de $500,000.00 MXN, sin duda, una cantidad considerable pero muy lejos de esos números de escándalo tan acostumbrados dentro del mercado de artes y antigüedades, común en casas como Bonhams y Christie's. No encontré información que mencionará sobre el desenlace de la subasta, por lo tanto desconozco si la obra fue adquirida o si continúa en poder de Morton.

La arqueología, como se le puede entender hoy en muchos de sus aspectos constitutivos, trata de una ciencia histórica planteada con sistematicidad desde las décadas de los 40´s y 50´s del siglo XIX y cuyos orígenes apuntan tanto al Renacimiento, la Ilustración, la Revolución Francesa así como al periodo napoleónico. Resulta importante señalar que la confluencia de estos periodos históricos no es, en ningún sentido, exclusiva con la arqueología, de hecho, ésta está en virtud a algo mayor que la prescribe y articula y cuya síntesis es definida comúnmente como modernidad, cifra de diversos, acumulativos y rápidos cambios, tanto políticos, económicos, sociales y técnicos. Así como la arqueología es, digamos, "hija" de la modernidad, algo similar podemos decir sobre la geología, la paleontología y la geografía, pero estas, llamadas ciencias de la tierra, se vieron cimentadas unos años antes, a finales del siglo XVIII y las cuales, definitivamente y desde su especificidad de conocimiento y herramientas de pensamiento, auxiliaron en la fundación y establecimiento de la arqueología como ciencia histórica.

Es sabido que los primeros trabajos de exploración dentro del Virreinato de la Nueva España estuvieron determinados por el interés fundamental de someter, ante la corona y dios, a hombres, territorios y riquezas, situación misma que ofreció oportunidad a diversas expediciones y exploraciones a tierra maya, todas o la gran mayoría encabezadas o por el ejercito o por órdenes religiosas. De algunas de ellas se tienen interesantes noticias y descripciones sobre emplazamientos y recintos mayas, pero un rasgo generalizable de las mismas es el fundarse en narraciones mayormente subjetivas. Pero esta situación habría de cambiar significativamente en el siglo XIX.

En el año de 1799 Alexander von Humboldt emprende la "Expedición Americana", considerada como una importante contribución a la ciencia del siglo XIX, especialmente por el enfoque de investigación holístico, aplicado con rigor durante todo el viaje expedicionario, pero también por la serie de estudios y elaboración de conclusiones realizadas posteriormente, desde Europa. Vale señalar que la magnitud e impacto de "Expedición Americana" marcaría a generaciones de científicos en todo el mundo. Ustedes recordarán a un joven teólogo inglés de 22 años, apasionado por el naturalismo quien, tratando de seguir los pasos de Humboldt, se embarcaría en un navío llamado Beagle con dirección a Sudamérica. Ese joven era Charles Darwin, y con el Beagle pudo acceder a diversos lugares, entre ellos, a un punto remoto en el Pacífico, las Islas Galapagos. Casi 30 años después y basado en ese viaje, publicaría un libro revolucionario, "El Origen de las Especies".

En 1803 la "Expedición Americana" ya había recorrido Venezuela, Colombia, Ecuador y Perú. En marzo del mismo año Humboldt desembarcó en Acapulco, permanecerá en territorio de la Nueva España hasta marzo de 1804. Desde el principio de su visita a territorios del actual México, fue sorprendido, así lo documentó en sus escritos, por altísimos niveles de sometimiento y opresión sobre los mestizos y particularmente sobre los grupos indígenas. Además de realizar diversas excursiones y descripciones sobre geología, minería y biología, se interesará por estudiar los vestigios del México precolombino. En la Ciudad de México tendrá oportunidad de conocer tanto a la "Piedra del Sol", encontrada en la base del campanario de la Catedral Metropolitana así como a la "Coatlicue", para entonces enterrada en el patio de la Universidad Pontificia de México por considerarla como una pieza que atentaba contra el culto católico, auspiciaba el paganismo y, además, era una obra terrorífica.

Humboldt llegaría hasta el Golfo de México, en Veracruz, de donde saldría en marzo de 1804 con rumbo a Cuba y posteriormente terminará su expedición en Estados Unidos. Unos años más tarde en París, en 1810, publicaría el atlas "Vues des Cordillères et Monuments des Peuples Indigènes de l’Amérique", en el cual integra la reproducción de llamado "Codice Dresde", un libro maya datado entre el siglo XI o XII. Para ese momento Humboldt se encontraba en la más alta estima del mundo intelectual y científico, gracias a lo cual y sumado al esfuerzo de otros tantos estudiosos intrépidos de la cultura maya, esta se comenzaba a situar como una cultura equiparable en algunos aspectos con la egipcia o babilónica. En el año de 1811 Humboldt nuevamente publicará en París, y ahora un libro sorprendente y valioso, el "Ensayo Político sobre el Reino de la Nueva España", en el que presentaba un estudio crítico de su viaje y de sus observaciones por el territorio novohispano.

Años más tarde, la difusión de hallazgos paulatinos sobre la cultura maya propició el interés de diversas instituciones, y así, en 1836 la Universidad de Harvard y el Museo Británico financian una pionera exploración arqueológica, encomendada al explorador estadounidense John Lloyd Stephens y al ilustrador británico Frederick Catherwood. Ambos hicieron un recorrido durante 1839-1840, el cual fue cancelado por el temor de fiebres de paludismo. En 1844, Catherwood, quien además estaba formado como arquitecto, publica "Views of Ancient Monuments in Central America, Chiapas and Yucatán", una fascinante colección de 25 cromolitografías de diversos recintos, destacan Tulum, Copán, Uxmal, Kabah, Palenque, Labná, Chichén Itzá. Sin duda la colección de ilustraciones de Catherwood sobre los vestigios mayas constituyen un testimonio notable.



01) Corredor Arqueado, Casa del Gobernador, Uxmal. 02) Ídolo en Copán. 03) Dorso de un Ídolo en Copán.
04) Segmente, Casa de Las Monjas, Uxmal. 5) Pozo de Bolonchen. 06) Interior, Edificio Principal de Kabáh.




07) Panorama General de Palenque. 08) Galería Principal del Palacio de Palenque.
09) Ídolo Partido en Copán. 10) Edificio Piramidal y Fragmentos de Escultura en Copán.
11) Teocalis en Chichén Itzá; El Castillo. 12) Parte de un Edificio, Las Monjas, Uxmal.




13) Panorama General de Uxmal. 14) Interior de la Casa III en Palenque.
15) La Puerta del Gran Teocalis, Uxmal. 16) Colosal Cabeza en Izamal.
17) Panorama General de Las Monjas en Uxmal. 18) Panorama General de Kabáh.




19) Templo en Tulum. 20) Pozo y Edificio de Sabachtsche.
21) Castillo en Tulum. 22) Ornamento Sobre la Puerta del Gran Teocalis, Uxmal.
23) Entrada de Labnah. 24) Las Monjas, Chichén Itzá.



http://www.smith.edu/libraries/libs/rarebook/exhibitions/catherwood/spanish.htm
https://bifea.revues.org/6080
http://www.historicas.unam.mx/publicaciones/revistas/moderna/vols/ehmc10/124.pdf
http://oncetv-ipn.net/sacbe/mundo/los_primeros_exploradores/