En los años 50´s, con el recién construido Centro Urbano Presidente Alemán, la Unidad Habitacional Santa Fe y la creación de la Ciudad Universitaria se consolida en nuestro país la etapa de aplicación proyectual del Movimiento Moderno en Arquitectura.
En esa década, los años transcurridos desde el triunfo de la Revolución Mexicana son cercanos a treinta, las necesidades identitarias en algunas expresiones sociales se matizan o abandonan, incluido en ello aquel racionalismo radical delineado en los años treintas por Juan O´Gorman y Juan Legarreta a cambio de una práctica de la arquitectura situada en el desconocimiento de su entorno construido o simbólico, social o cultural. Así mismo, las exigencias crecientes del estado mexicano para inercialmente situarse en el pedestal de un país moderno, periférico, occidental inciden en grandes esfuerzos para realizar obras arquitectónicas, urbanas y de ingeniería-infraestructura a una escala y ritmo sin precedentes a nivel Latinoamérica. De tal forma todas las instituciones de gobierno operan bajo ese ideal de país; El de “construir”, al precio que fuera, la modernidad mexicana. Para tales fines el gobierno hace uso, más como mecanismo propagandístico que funcional, de esa recién instaurada perspectiva proyectual de la arquitectura moderna, cuyo propósito máximo es la creación de un nuevo lugar, tanto físico como simbólico, donde la vida moderna pueda justamente tener lugar, situando a sus autores, los arquitectos, en la cercanía del poder político. En ese sentido, Mario Pani representó para la clase gobernante mexicana una suerte de gurú de la modernidad, teniendo en su haber, en la mitad de los 50´s referentes arquitectónicos realizados desde los postulados del movimiento moderno. Para ese entonces la Ciudad de México se encuentra en plena restructuración bajo el periodo administrativo de Ernesto Uruchurtu, -la versión mexicana del Barón de Haussmann- y dentro de las muchas reformas y proyectos a realizarse se contempla la construcción de un centro urbano-habitacional de grandes dimensiones sembrado dentro de la estructura urbana actual de la ciudad, el cual, estando pensado para la clase media en ascenso, trabajadores gubernamentales en su mayoría y siendo promovido por el ISSSTE, financiado por el Banco de México contaría con todos los soportes y servicios; transportación, educación, alimentación, recreación etc.
La realización del mega proyecto de centro urbano fue encomendado a Mario Pani, quien con un grupo de colaboradores y asociados realizan la propuesta, la cual incluía en su totalidad varias fases de construcción y desarrollo urbano expansivo y altamente agresivo dentro de la trama de la Ciudad de México de los 50´s. El actual Centro Urbano Nonoalco-Tlatelolco corresponde, aún con su imponente escala y magnitud, con la primera fase de un proyecto de mayores dimensiones frustrado por la incapacidad económica para financiarlo por parte del Gobierno Mexicano. El proyecto completo suponía una gran sutura urbana a la ciudad, llegando hasta la antigua estación de ferrocarriles de San Lázaro, actuales terrenos que hoy ocupa el recinto de la Cámara de Diputados y el edificio del Poder Judicial de la Nación en la Del. Venustiano Carranza. El sitio que se estableció como perímetro para el desarrollo del Centro Urbano Nonoalco-Tlatelolco fue el de una zona altamente marginada perteneciente al Sindicato Nacional de Ferrocarrileros, naturalmente en Tlatelolco. El mega proyecto contempló la construcción dentro de un predio de casi 100,000 m2, más de 11,000 departamentos repartidos en tres tipologías o versiones; de cuatro niveles, de ocho y catorce incluyendo en ellos cuartos de servicio y locales comerciales en sus “plantas libres”. Un total de 102 edificios conforman el conjunto agrupados en tres súper-manzanas y estando articulados por ejes norte sur. Los edificios, además de los dedicados a vivienda, contemplaban específicos para estacionamientos, escuelas, hospitales, centros deportivos, de recreación y edificios administrativos. Las obras de construcción del conjunto inician en 1958 a cargo de la constructora ICA, siendo terminado completamente en 1964 e inaugurado el 21 de noviembre del mismo año por el entonces presidente Adolfo López Mateos. Mario Pani en un número especial de su revista Arquitectura-México dedicado al Conjunto Urbano Nonoalco Tlatelolco lo describió paradójicamente como "La creación de una comunidad fuerte", debido según el, a que era una mini-ciudad en la que las diferentes clases sociales podían convivir juntas, en armonía. Hoy día, la referencia cualquiera al Conjunto Urbano Nonoalco-Tlatelolco, comúnmente llamado “Tlatelolco” no remite precisamente a la exposición o conocimiento de sus funciones o cualidades estéticas, culturales, históricas, políticas o urbano-arquitectónicas que desempeña o suscitó, nos remite indistintamente, aún con lo exagerado que pueda parecer, a la idea de desgracia y desventura. Bastaría con ponderar, a manera de confirmación de lo comentado, ya sea con aquellos que viven en el Conjunto Urbano Nonoalco-Tlatelolco en particular y, con los habitantes de la Ciudad de México en general para advertir la estampa de desdicha que cobija el complejo urbano. Revisemos brevemente aquellos acontecimientos que permean en la intelección del mismo.
Méxihco-Tlatelolco:
Como sabemos, el 13 de Agosto de 1521, Hernán Cortés ordenó la ofensiva final en contra del reducto mexica-tlatelolca encontrado en la ciudad de México-Tlatelolco, ciudad gemela de México-Tenochtitlan. Un ejército de más de 150,000 hombres, la mayoría de ellos naturales de pueblos y grupos aledaños, conocidos de los mexicas y, estando comandados por los ibéricos arrasaron con la ciudad prendiéndole fuego y aniquilando a los defensores. Autores anónimos de Tlatelolco escribieron en 1528 la relación de la Conquista. El documento, escrito en náhuatl, se encuentra resguardado en la biblioteca Nacional de París, el cual el año pasado fue digitalizado por una comisión de investigadores mexicanos. El panorama de Tlatelolco, descrito en esa obra, refleja una ciudad devastada, cuantificando más de 40,000 mexicas-tlatelolcas muertos. En 1527, el principal templo mexica encontrado en el Méxihco-Tlatelolco fue desaparecido y, en su lugar, con sus mismas piedras y con las mismas manos que lo construyeron los españoles levantaron el primer templo cristiano de la zona; el Convento de Santiago Tlatelolco.
Una placa gubernamental en la Plaza de las Tres Culturas apunta lo siguiente:
“No fue ni triunfo ni derrota, fue el doloroso nacimiento del pueblo mestizo que es el México de hoy."
Masacre estudiantil del 68:
Días antes de inaugurados los Juegos Olímpicos en la capital del país, Tlatelolco reviviría derramamiento de sangre. La matanza ocurrida el 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas fue una represión militar organizada directamente por el gobierno mexicano contra grupos estudiantiles que en fechas anteriores a la masacre se manifestaron públicamente por las calles de la ciudad exigiendo, entre otras cosas, respeto a la autonomía universitaria y la liberación de los estudiantes de la Prepa 1 - San Ildefonso detenidos por el ejercito. La Secretaría de Gobernación a cargo de Luis Echeverría, respondió contundentemente enviando al ejército y toda su estructura policíaca-porril para poner fin al prolongado conflicto. La cantidad de estudiantes asesinados no ha sido posible esclarecerla, algunos estimados apuntan a más de 300, pero las fuentes gubernamentales reportan entre 40 y 50.
Sismo del 85:
El 19 de septiembre de 1985, a las 7:19 de la mañana la Ciudad de México sufrió un sismo de 8.1 grados. El edificio Nuevo León del Conjunto Urbano Nonoalco-Tlatelolco se colapsó, asesinado en el acto entre 200 y 300 personas. 11 edificios más del conjunto presentaron severos daños en su estructura, lo que propicio la decisión de derribarlos posteriormente, 4 más necesitaron trabajos de reducción de su altura original y en el resto de edificios se realizaron trabajos de reforzamiento estructural. El derrumbe del edificio Nuevo León es atribuido, entre otras cosas, a la serie de deficiencias encontradas en su construcción y mantenimiento; entre 1979 y 1980 se apreció una inclinación del inmueble asociándolo a fallas en la cimentación la cual, no era capaz de contrarrestar el tipo de subsuelo blando donde se plantaba. Igualmente, según peritajes post-sísmicos del 85 tanto nacionales como internacionales la corrupción y desinterés por parte de las instancias gubernamentales encargadas de su reparación propicio parte de la desgracia. En la actualidad el Conjunto Urbano Nonoalco-Tlatelolco continúa irremediablemente la senda de la degradación; la falta de mantenimiento superficial y profundo en edificios, andadores, explanadas, áreas verdes-jardines, la falta de accesibilidad nunca planteada y menos resuelta acrecentada hoy con una población de la tercera edad en ascenso, la carencia de luminarias en el sistema de alumbrado público, ineficientes servicios de recolección de basura, el crecimiento o expansión del ambulantaje, la inseguridad, el pandillerismo, la venta de drogas y un largo etc. Muy excepcional caso representa la creación del Centro Cultural Tlatelolco por la UNAM a raíz de la donación de las antiguas instalaciones de la SRE. Lo demás solo plantea una atmosfera de desconcierto y administrada resignación, esperando acaso, el nuevo acontecimiento que termine por acrecentar o alimentar la historia acostumbrada del sitio. Las preguntas paralelas a la idea o noción del Conjunto Urbano Nonoalco-Tlatelolco son vastas y complejas, siendo históricas, políticas, emocionales, simbólicas, religiosas o, incluso, urbano-arquitectónicas:
¿El conjunto Noanalco Tlatelolco es suma del estrepitoso fracaso de la modernidad, incluida la arquitectónica, en México? ¿Por qué uno de los espacios públicos más conspicuos de la modernidad arquitectónica en México resultó ser el espacio ideal para una masacre de estudiantes? ¿Son necesarios más motivos para aludir y confirmar lo nocivo del Movimiento Moderno en Arquitectura en asociación con gobiernos abiertamente aspirantes al totalitarismo, corrupción?
Fotografías de Armando Salas Portugal del CUN-T en 1964.
Revista ARQUITECTURA / MÉXICO
Mitin y asedio en el 2 de octubre de 1968.
Archivo fotográfico UNAM.
Afectación del sismo de 1985 en el CUN-T.
Archivo fotográfico la Jornada.
TEMA POR DEMAS RISPIDO Y POLEMICO; DESDE CUALQUIER PUNTO VISTA.
ResponderEliminarAUN ASI LA MODERNIDAD, DE TIEMPOS PASADOS SIEMPRE CUASA DESCONCIERTO EN UN PRESENTE QUE SOLO NOS PERMITE MIRAR A LO QUE PUDO SER Y NO CULMINO EN ALGO POSITIVO.
ALGUNA VEZ PLATICAMOS QUE MEXICO ES EL PAIS DE LOS GRANDES PROPOSITOS, QUE TERMINAN EN LOS GRANDES FRACASOS.
SALUDOS ..
ATTE:OSIRIS ALEJADRO..
Aquellas consignas usuales en la estructuración semántica moderna referida a una trasformación radical y profunda a nivel sociedad y, por ende, en aquellos espacios necesarios para su soporte eran en suma un panorama y una postura fundamentalmente del orden ético, aspiracional.
EliminarHoy día, la visión de país, por los motivos que se quiera, es frustrada.
Saludos...¡
Mario Pani y su megalomanía urbano-arquitectónica. Penoso que hoy en México no hemos capitalizado por lo menos un poco la historia. La incursión del país a la "metafora" de la modernidad apoyada por individuos enfermos, totalitarios y forjadores del clientelismo político en el ejercicio profesional de la arquitectura como M. Pani, hoy nos encontramos lejos de haberlo superado, es hoy legítimo.
ResponderEliminarJ.T.
También se le agradece la transparente, hábil y estratégica creación claro esta con dinero público del grupo actualmente con presencia internacional: Ingenieros Civiles Asociados.. El poder de Bernardo Quintana.
ResponderEliminarCuál es la diferencia entre Mario Pani y Albert Speer?
ResponderEliminarQue Albert Speer después de todo se declaró loco, fue juzgado y sentenciado a cárcel por sus crímenes de lesa humanidad (a hombres y al urbanismo) y Mario Pani no…¡
jijjjjjj, saluditos
Angélica
Aseveras dentro de tu entrada que el Arquitecto Mario Pani vivió profesionalmente del clientelismo político y menosprecias cualquier intento por situarlo en el reconocimiento de sus cualidades como arquitecto y urbanista, por cierto muy superiores a sus coetáneos y como resultado de ello, su liderazgo en múltiples proyectos públicos. Considero duras tus afirmaciones, las cuales no son sustentadas con fuente alguna.
ResponderEliminarArq. Fernando Tello
Si, son aseveraciones personales emanadas de la revisión de diversas fuentes y la posterior formación de una opinión, las cuales no fueron incluidas por no tratarse de un texto de rigor histórico. Se trata de una suerte de ensayo o artículo, no biográfico ni mucho menos el cual presenta interés en hilvanar ideas entorno a un escenario específico representado por Tlatelolco y los acontecimientos que en él han acontecido en determinados periodos históricos.
EliminarGracias por tus comentarios.
Saludos...¡
A mi se me hizo particularmente interesante este articulo, desde el punto de vista del experimento micro urbano que se lleva a cabo tambien en otros puntos de la ciudad (me refiero a la traza de las unidades habitacionales, su dotación e interrelación de espacios públicos, etc), no tengo muchos elementos para compartir tu visión sobre Pani, sin embargo, creo que como ejercicio de experimentación barrial tiene aciertos.
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