Tiempo atrás era ferviente escucha de la radio pública, en buena medida este periodo se concentra en mi faceta de estudiante universitario. Todo el tiempo era acompañado de específicos programas o series ya sea en casa, en la universidad, en clases, en el transporte, comiendo, trabajando, etc. Aún cuando resultaba muy alta la cantidad de horas-día se trataba de relativamente pocas las estaciones programadas: Fundamentalmente Radio UNAM, OPUS y Radio Educación. Fue en este periodo y por medio de específicos programas donde conocí a personajes que su ámbito natural no es curiosamente el radiofónico, entendido éste como oficio específico, pero si el literario, el filosófico o el musical.
En algún mediodía de sábado me encontré, sin buscarlo, totalmente fascinado por la narración tras bambalinas del drama Wagneriano de Tristán e Isolda. Una obra que ofrece demasiada información, los argumentos se contraen y dilatan hasta llegar a puntos insondables y definitorios entre momentos joviales, densos y nebulosos. Ese día descubrí que lo que escuchaba en Opus 94 era un programaba en vivo de las funciones de la Metropolitan Opera de Nueva York y quien comentaba era, después supe, el escritor, lingüista y políglota Ernesto de la Peña, cuya obra literaria es un verdadero éxodo entre culturas. En otros programas "conocí" a Eduardo Lizalde o Jorge Juanes cuyas temáticas describieron cimientos de intereses importantes mismos que hoy mantengo.
Bajo la misma inercia encontré un programa fascinante, el cual motiva esta entrada. "La otra versión" presentado por Javier Platas, músico y pedagogo musical en Opus 94. Éste es un programa que invita a la reflexión y a la iniciación musical mediante la comparación de distintas versiones en la interpretación de una misma obra. Así de simple y fácil, al parecer. Pero, ¿qué se obtiene ante semejante ejercicio? Sin pretensiones mayores, para tener dignidad al escuchar. Esta aseveración -lo sé- puede acudir posiciones complicadas, pero al final es un ejercicio que vale la pena intentar, después de efectuado cualquier comentario es pertinente.
La Séptima Sinfonía Op. 92 se estrenó en la Universidad de Viena, el 8 de Diciembre de 1813, bajo la conducción del mismo Beethoven. Según la opinión académica "la particularidad de ésta obra está en la manera en la cual el espíritu de la sinfonía emerge de un ritmo reiterativo y obstinado que es obligado a producir melodía y armonía. Consta de pequeños motivos y de grandes desarrollos rítmicos vigorosos y audaces, ofreciendo contrastes violentos". Se trata de una obra "alegre" y "dinámica" escrita para dos flautas, dos oboes, dos clarinetes, dos fagots, dos trompas, dos trompetas, timbales y cuerdas.
Como advertencia, soy consciente de las probables ausencias de versiones aquí presentes, las cuales melómanos ortodoxos considerarán intolerable. Pero no es mi intención ofrecer una revisión exhaustiva academicista, al menos me consuela la idea de que lo seleccionado me es significativo.
Sinfonía nº 7 opus 92, 2 mov.
1813, L.V.B.
Carlos Kleiber
Orquesta Filarmónica de Viena, 1989
Herbert Von Karajan
Orquesta Filarmónica de Berlín, 1979
Carlo Maria Giulini
Orquesta Sinfónica de Chicago, 1969
Wilhelm Furtwängler
Orquesta Filarmónica de Viena, 1952
Leonard Bernstein
Orquesta Filarmónica de Viena, 1978
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