martes, 6 de agosto de 2013

La "estridente" suerte del Estadio Xalapeño

El próximo 20 de septiembre el Estadio Xalapeño cumplirá 88 años. Un lujo indudable y por completo envidiable para una obra arquitectónica moderna en México. No existe, espero me equivoque, otra obra en nuestro país que perteneciendo a la lógica y preceptos de la modernidad arquitectónica, de carácter abiertamente público y con la temporalidad y cualidades técnicas del Estadio Xalapeño opere al día de hoy -y en el sentido estricto- bajo las premisas que le dieron origen. Ante la pregunta explícita de por qué el Estadio Xalapeño ha perdurado hasta nuestros días sin intervenciones, sin modificaciones tanto físicamente como en uso; por qué no ha colapsado su indiscutiblemente innovadora cubierta en concreto armado, lo admito, me conflictúa. Este pensar se acrecenta advirtiendo su contexto socio-político, cultural, institucional. Es posible especular abiertamente sobre el anterior cuestionamiento, más dentro de un contexto donde las instituciones dedicadas a la salvaguarda, estudio y difusión de las obras arquitectónicas histórico-patrimoniales son casi en su totalidad académicas o de alcance reducido a auditorios y producciones bibliográficas, en extremo débiles ante sus facultades de regulación, atención y acción mismas que operan, al menos en el Estado de Veracruz, bajo los margenes e idearios inestables de la política irracional y voraz que todos conocemos.

Podríamos entonces acudir a un señalamiento hipotético, buscando responder al anterior cuestionamiento sobre laresistencia y pervivencia: El estadio Xalapeño constata que la trascendencia de la arquitectura moderna radica por simple que parezca, en su eficiencia y cualidades estructurales, al final baluarte y posibilitador de relaciones sociales y funciones espaciales cualquiera. Este señalamiento igualmente lo hago extensivo al Estacionamiento de Gante (1951), obra del caudillo José Villagrán García.

Lamentablemente el Estadio Xalapeño, siendo una elocuente obra de ingeniería y arquitectura no ha logrado situarse en el lugar que le corresponde; La historiografía de la arquitectura moderna en México sistemáticamente lo ha excluido de sus acervos. En una entrada anterior de archivo L, la cual puedes consultar aquí, expongo desde la generalidad aquellos motivos que hacen del Estadio Xalapeño una obra excepcional de la modernidad arquitectónica mexicana. De manera esquemática y bajo una numerália pseudo historicista el Estadio Xalapeño, siendo construído en plena efervescencia Estridentista, cuando el PRI no existía (partido político que ha gobernado ininterrumpidamente el Estado de Veracruz por más de 80 años) y bajo el mandato de Plutarco Elías Calles, es 20 años anterior que el Super Servicio Lomas; 23 que la casa barragán, 25 que Ciudad Universitaria; 33 que el restaurante lo manantiales; 35 que la nave del Mercado de la Merced; y curiosamente es de la misma fecha (1925) que la Granja Sanitaria de Popotla de Villagrán, obra con la que se señala, según la historiografía de la arquitectura, el inicio de la modernidad arquitectónica en México.

El Estado de Veracruz en 2014 será sede de los XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe. El Puerto de Veracruz, Boca del Río, Xalapa, Córdoba y Tuxpan en conjunto albergarán las competiciones deportivas, así mismo, como protocolo organizativo común, las sedes deberán asegurar el alojamiento de las diversas delegaciones de países participantes requiriendo tener a punto la infraestructura hotelera; igualmente deberán resolver, en principio, los severos problemas de movilidad y transporte (Xalapa, siendo una de las ciudades con más autos per cápita del país su programa "Hoy No Circula" es exclusivo para transporte público), ya que estas son fundamentales para un evento deportivo multi sede. La organización de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, aun siendo de menor escala que Los Juegos Panamericanos (Guadalajara en 2011 fue sede) implican demandas y requerimientos puntuales en lo que respecta a las instalaciones deportivas, estas demandas se incrementan en países como el nuestro donde el deporte es sinónimo de futbol y pasatiempo. En 2009, dentro de los primeros dictámenes de la Organización Deportiva Panamericana, ya Veracruz siendo oficialmente sede, se notifica lo insuficiente de las instalaciones deportivas y se invita al gobierno estatal atender y realizar las acciones pertinentes para la organización del evento. Como sabemos las justas deportivas internacionales más allá de los supuestos valores que persiguen son promotoras fundamentalmente de inversión y redituables ganancias, mediáticas la más evidentes, pero igualmente y con un rigor similar o mayor lo hacen en el ámbito de la infraestructura, proyectos generación "alucobond" que los juegos emplearán y simultaneamente mediatizaran, aquellas obras que -siempre se espera- reactivarán económicamente a las sedes por las considerables inversiones públicas y privadas. (El Gobierno de Jalisco sumó a su deuda pública casi siete mil millones de pesos más por organizar los Juegos Panamericanos en 2011)1.

Al día de hoy muchos de los diversos proyectos de infraestructura deportiva previstos para los juegos no han sido ni siquiera licitados, situación naturalmente preocupante ya que los juegos serán en poco más de un año, pero condición nunca extraña ni sorprendente, mucho menos al gremio de arquitectos quienes son testigos o cómplices, conscientes o no, de las prevendas supuestas tanto públicas o privadas en lo que respecta a la planeación, organización y ejecución de obras o proyectos arquitectónicos. Dentro de este contexto de demandas o requerimientos el Comité Organizador de los Juegos prevé intervenir con un proyecto arquitectónico el Estadio Xalapeño, lo cual por multiplicidad de situaciones, entre ellas la negativa en consultar a especialistas, instituciones y sociedad en general, puede considerarse como un acto irresponsable que atenta contra una inmueble de valor histórico. Por otro lado es lamentable la omisión e indolencia que tanto la Universidad Veracruzana o la misma Facultad de Arquitectura de la UV y su unidad de Posgrado han presentado al respecto. Aun cuando el estadio es parte de la llamada "Zona Universitaria" las anteriores instituciones no asumen acciones interinstitucionales puntuales, externas a lo estrictamente académico, por lo tanto es urgente y válida la exigencia de contar con un plan informativo o de discusión sobre el tema, ya sea de especialistas o de sectores sociales interesados.

¿Proyecto? de intervención, (2).





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