jueves, 12 de agosto de 2021

La devastación del patrimonio en la UNAM

El Campus Central de la UNAM, que fue declarado Monumento Artístico de la Nación en 2005 y Patrimonio Cultural de la Humanidad de la UNESCO en 2007, sufre una lenta y vergonzosa devastación. ¿Indiferencia, ineptitud o una abierta decisión de la burocracia universitaria?.

Mientras que la UNAM destina y/o gestiona recursos para nuevas obras, muchas cuestionadas tanto por ser edificios construidos en la proximidad de la zona de la reserva ecológica, por ser obras que alteran o afectan visuales, o por ser obras que fueron construidas sin destino y uso certero, el Campus Central se encuentra en un absoluto abandono, evidente y vergonzoso.

Quizá muchos podrán pensar que para un complejo de 67 años, es de alguna manera normal que se presente un estado de conservación deplorable. La respuesta es un no rotundo. Más cuando la UNAM cuenta con capacidades administrativas y financieras específicas para cumplir con el cuidado, preservación y mantenimiento del Campus Central. En lo específico, cuenta con la Dirección General de Patrimonio Universitario, la cual dispone de recursos y capacidades financieras, administrativas y técnicas específicas para tal fin.

Cualquiera visite el Campus Central podrá notar que no hay un solo edificio, mural, pavimento, luminaria, banca o estructura que no se encuentre en un estado deplorable. ¿No lo notan? Casos emblemáticos: El mural "El pueblo a la universidad, la universidad al pueblo", de Siqueiros y ubicado en el edificio de Rectoría. Y el mural “La vida, la muerte, el mestizaje y los cuatro elementos” de Eppens, en el edificio principal de la Facultad de Medicina. 

El mural de Siqueiros en Rectoría lleva 5 años con esa lona de protección. El mural de Eppens en Medicina, lleva más de 8 años con los andamios y por diversas notas periodísticas, sabemos que fue desmontado. Hace años también que todos los trabajos de restauración se detuvieron. Mientras tanto Rectoría se mantiene indiferente ante la opinión publica y ante la opinión de su comunidad sobre el destino de los murales.

Pero, ¿Por qué es importante la preservación de la UNAM? Más allá de las consideraciones sobre lo patrimonial definidas por la UNESCO, la categoría de patrimonial en la UNAM debe asumirse desde una dimensión histórica, social y política, no únicamente de memoria o atributos estéticos. La UNAM es valiosa por lo que representa y por lo que implica: Sus edificios, sus ladrillos, sus murales, sus bancas, sus explanadas, sus luminarias están en virtud a ofrecer los espacios para formar, pero también espacios de interacción política.

El valor más importante de la UNAM está en mantener vigente, aún con la enorme complejidad y costó que eso supone, una verdadera alternativa a los procesos de privatización y segregación de la educación superior en México. ¿La degradación del Campus Central significa una posición clara de la burocracia universitaria que busca desarticular, desmantelar o reorientar lentamente el valor y función social y política de la UNAM?. En caso de que así sea, la pandemia de la COVID-19 se ofrece como una formidable oportunidad para hacerlo viable, y además hacerlo sin la presencia de oposiciones o presiones de parte de sectores de la comunidad universitaria.