Las disposiciones de la nueva Ley General de Educación (LGE), vigentes desde septiembre del año pasado, contemplan diversas modificaciones que buscan reorientar la rectoría de la educación en México. En ese contexto, una de las agendas que presenta una transformación profunda es la referida a la gestión gubernamental de la infraestructura educativa.
El programa La Escuela es Nuestra (LEEN) da testimonio de dicha transformación, ya que su diseño y operación se sujeta a un modelo de gestión de la infraestructura educativa democrático, participativo y autogestivo, en el que los gobiernos Estatales y Federal entregarán recursos de manera directa a quienes mejor conocen las escuelas, la comunidad escolar, y que estos, organizados y con responsabilidad, puedan atender trabajos de mantenimiento, mejora, ampliación, construcción y equipamiento dentro de los planteles donde sus hijos asisten.
Así mismo, una disposición más de la LGE en materia de infraestructura educativa, que aun cuando ha sido poco citada por la prensa, resulta fundamental para alcanzar el objetivo de mejorar la educación pública en México, y trata de la operación, por parte de la Secretaría de Educación, del Sistema Nacional de Información y Gestión de la Infraestructura Educativa (SNIGIE), el cual tendrá como objetivo generar y administrar datos e información sobre la condición de las escuelas de México. El Sistema, que comenzará a operar en este año, mejorará sustancialmente los procesos y métodos de obtención de datos, optimizando tanto el resguardo, el tratamiento y el manejo de información sobre las condiciones de las escuelas a fin de resolver la insuficiencia y dispersión actual de datos en la materia.
De tal forma, la Secretaría de Educación contará con una serie de nuevas capacidades administrativas y técnicas con las cuales podrá facilitar la visibilidad y el entendimiento de las principales problemáticas y dinámicas presentes en la infraestructura educativa nacional, tanto las históricas, las actuales como las futuras. En lo general, el Sistema basará su operación en un conjunto organizado y eficiente de procesos con los cuales se accederá tanto a indicadores, estadísticas y datos especializados y segmentados sobre las condiciones y estado físico de las escuelas del país, y teniendo como principales componentes a:
- El diagnóstico de la infraestructura educativa, fundamental para obtener datos e información especializada de cada una de las escuelas del país, identificando, entre otras cosas, su calidad, condiciones físicas y materiales;
- Las evaluaciones y cuantificaciones de daños en la infraestructura educativa afectada por fenómenos naturales o humanos;
- El atlas de vulnerabilidad y riesgo de la infraestructura educativa, con el que se conocerá detalladamente el tipo y nivel de vulnerabilidad y riesgo de las escuelas del país a causa de algún tipo de amenaza, natural o humana, y
- Informes, indicadores, investigaciones y balances especializados, necesarios para comprender, en lo general, qué se ha realizado bien, que falta por hacer y qué retos deberemos enfrentar en el corto, medio y largo plazo en materia de infraestructura educativa.
En resumen, el Sistema trata de un instrumento con el cual la Secretaría de Educación asume el compromiso real de obtener, sistematizar, actualizar e interpretar los datos e información sobre las condiciones materiales de las escuelas de México, información fundamental para la toma de decisiones y una mejora constante de los programas y/o acciones en la materia, aspectos indispensables para asegurar el derecho de millones de niños a una educación de calidad, justa y equitativa.