miércoles, 20 de enero de 2016

¿Obscenidad o pragmatismo?

“El Rey Salman recibió la máxima condecoración mexicana, gracias a sus importantes contribuciones y su dedicación a la promoción, el entendimiento, la amistad, la paz y los servicios a la humanidad" reportó la agencia de noticias de Arabia Saudita. Recordemos, la Orden Mexicana del Águila Azteca trata de la distinción más alta que el Gobierno Mexicano otorga a extranjeros. El motivo para otorgarla, haber ofrecido servicios trascendentes y prominentes a México o a la humanidad. para este caso de inmediato se descarta la defensa a la democracia, a los derechos humanos, a la pluralidad o libre prensa, por citar algunos. No sabemos a qué acude el obsceno pragmatismo del Gobierno Mexicano para otorgar la distinción al rey Salman bin Abdulaziz Al-Saud de Arabia Saudita, ya que el mismo representa a un verdadero gobierno dictatorial, anti democrático, un régimen donde los derechos de las mujeres son nulos, ha sido acusado por violar flagrante y sistemáticamente los derechos humanos, por representar a un dirigente que acostumbra a acosar y asesinar a opositores de su régimen. De hecho pareciera a la distancia, que la brutalidad y locura del régimen saudiárabe tiene diferencias con  ISIS, únicamente en su diplomacia.


lunes, 18 de enero de 2016

Colima: replicación del modelo

La elección extraordinaria de Colima del día de ayer abre el complejo escenario del proceso electoral del 2016 y así mismo demuestra, una vez más, que la crisis de la democracia mexicana es funcional y profunda, y es así porque tiene sentido, pero ¿para quien?. La elección de de representantes políticos en México trata de un modelo establecido y formulado en lo práctico hace ya muchos años, es el medio para controlar y organizar el acto político-democrático, escencia de la condición de ciudadanía. La democracia mexicana sostenida por la partidocracia hegemónica, como todo modelo, solo busca un objetivo: replicarse y replicarse. Y tiene como elementos reguladores a la voracidad por el poder, la corrupción institucional y la impunidad.

Recordemos, la elección efectuada en Junio del 2015 para elegir Gobernador en Colima fue anulada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, esto por confirmarse la injerencia de funcionarios públicos en favor del candidato priista, José Ignacio Peralta. En el contexto inmediato, la lógica planteaba que la detención por corrupción del exgobernador y expresidente del PRI, Humberto Moreira, ocurrida la semana pasada en España, debía de suponer una disminución en la confianza del PRI de frente al electorado colimense. No fue así, el modelo democrático buscó replicarse una vez más y fue eficiente. De tal manera, la compra y coacción de votos y el manejo de papelería institucional apócrifa, al igual que en junio del 2015, tuvo una alta incidencia en favor de la coalición ganadora. El PT, otrora partido de izquierda, se alió con el PRI-PVEM-Nueva Alianza. Morena, el partido progresista que ha renovado expectativas en la representación política basada en el interés de la mayoría, apenas figuró como opción, de hecho, el resultado es alarmante ya que en Junio del 2015 obtuvo 3,819 votos, ayer apenas 2,246.

Quizá resulte exagerado, pero la crisis del modelo democrático mexicano bien puede esquematizarse en un tweet. Anoche, después de que el PREP anunciara que el mismo candidato que el año pasado recibió apoyo ilegal, José Ignacio Peralta, ganaba nuevamente, Manlio Fabio Beltrones presidente del PRI, escribió: “Colima eligió y lo hizo con Responsabilidad. Gracias por confiar en nuestro partido y en @nachoperaltacol ¡Ganamos!”