martes, 6 de diciembre de 2011

90 años de Estridentismo

Dentro del convulso ambiente mexicano postrevolucionario y a pesar de su corta existencia -de 1921 a 1927- el Estridentismo presentó una influencia determinante en el ambiente artístico y cultural nacional, ofreciendo una perspectiva social y estética ambiguamente conciliadora pero altamente estimulante para una sociedad en abierta reconstrucción.

Desde los argumentos estridentistas encontramos una de las primeras tentativas para lanzar la mirada artística hacia el exterior, ademas de tener el efecto de una onda expansiva que contribuyó al sacudimiento estético e intelectual mismo que conduciría más tarde a la noción de estética revolucionaria. La actitud ambigua e irreverente de los estridentistas, quienes apremiaban a la sociedad y a los artistas lo mismo a abrir paso al cosmopolitismo que a hacer arte con elementos propios y congénitos fecundados en su propio ambiente en lo cual puede advertirse su propia fecundados en su propio ambiente en su postura abiertamente social y de franco apoyo a las clases obreras y campesinas. Así mismo planteo interesantes contrastes entre las distintas disciplinas artísticas y movimientos intelectuales. Ejemplo de ello fueron los impresos con los que difundieron sus propuestas, haciendo dialogar a la gráfica, el diseño y la poesía. Era diciembre de 1921 y a Manuel Maples Arce se le ocurrió hacer público el primer manifiesrto Estridentista -Viento Fresco- programa arqtístico de un movimiento político y programa político de una vanguardia artístico-estética, en el contexto contradictorio dejado por una revolución peuqeño burguesa, en muchos sentidos traidora.

“El Estridentismo no es una escuela, ni una tendencia, ni una mafia como las que aquí se estilan; el Estridentismo es una razón de estrategia. Un gesto, una irrupción"

Apuntó Maples Arce ante la pregunta sobre el ideario de los Estridentistas y su función o imbricación dentro de la sociedad posrevolucionaria mexicana. La nueva Constitución Política de México, pensada también para subsanar y reconciliar al país, fue promulgada en 1917, no obstante los enfrentamientos revolucionarios continuaron hasta 1920, e incluso más tarde. Pocos avances habían sucedido para tal fecha, estaban sumergidas en una brutal crisis la agricultura, la minería, la actividad industrial y buena parte del comercio; quedó destruida la infraestructura de caminos, puentes, ferrocarriles, telégrafos. Muchos hombres y mujeres salieron del país, sobre todo a los Estados Unidos de América, para buscar trabajo, o perseguidos por sus enemigos políticos. Otros se fueron a vivir a las ciudades, en especial a la capital, porque eran más seguras.

En este contexto los Estridentistas asumieron una tarea, intensa e inmensa, con sus ideas “revolucionarias”, en un México agrario que volteaba apenas al “desarrollo industrial” y que veía venir una época con épica nueva en su lucha de clases: “los espejos de los días subversivos”, el “palpitar con la hélice del tiempo”. Se pronunciaron en defensa de Sacco y Vanzetti. Redactaron ensayos para mejorar la producción industrial, agraria... “socialismo a la jarocha”. Enfrentaron con su poesía las contradicciones de la época y la modernidad capitalista. Vieron venir la barbarie actual, quisieron ponernos en guardia, quisieron despertar las conciencias y soltaron al viento todas sus alarmas, sus bofetadas, sus alertas y sus estridencias:

“Es necesario exaltar en todos los tonos estridentes de nuestro diapasón propagandista, la belleza actualista de las máquinas, de los puentes recientemente extendidos sobre las vertientes por músculos de acero, el humo de las fábricas, las emociones cubistas de los grandes trasatlánticos con humeantes chimeneas de rojo y negro (…) junto a los muelles efervescentes y congestionados, el régimen industrialista de las grandes ciudades palpitantes, las blusas azules de los obreros explosivos en esta hora emocionante y conmovida…”

Loa Estridentistas se sumaron a la lucha revolucionaria que muchas vanguardias artísticas sembraron por todas partes del mundo dentro del primer cuarto del siglo XX; Personajes como Marinetti, Reverdy, Tzara, Yvangoll, Apolinaire, Breton produjeron un fuerte impulso, por medio de una obra variada y virulenta, en la configuración de una nueva estética que apuntalaría los lineamientos artísticos y culturales del resto del siglo XX.


Ilustración, ciudad Estridentistas; Manuel Maples Arce 1922.


Portada de poemarios; Manuel Maples Arce, 1921.


Portada publicación Horizonte; 1926.

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